Se suponía que nos iba a hacer la vida mas fácil, pero…

No me da la vida, ¿te suena?.

Os confieso que esta vez la planificación ha fallado y los sistemas de freno no han funcionado, por lo que he estado a punto de estrellarme y no llegar a tiempo de publicar esta Newsletter. Por lo general llevo un orden, en lo que a generación de contenidos se refiere, que me garantiza no sufrir agobios ni presión para tener listos los episodios del podcast, esta Newsletter y el resto de post y publicaciones que lanzo a la red.

Pero hay ocasiones en las que aparecen imprevistos, surgen problemas y se acumulan las incidencias que hacen que nuestra perfecta agenda, que en el fondo es un castillo de naipes, colapse sin previo aviso. Algo así me ha ocurrido esta semana y ahora tengo que lidiar con una lista de tareas pendientes que no deja de crecer y que añade más presión a la ecuación.

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