Discrepancias en los precios llevan a Samsung a retirarse de las negociaciones con Apple, concediendo el contrato exclusivo a BOE.

En un giro inesperado en la industria tecnológica, Samsung ha decidido no fabricar las pantallas para el esperado iPhone SE 4 de Apple, programado para lanzarse en 2025. Según informes provenientes de la cadena de suministro y publicados por medios coreanos, el desacuerdo sobre el precio de las pantallas ha sido el principal motivo detrás de esta decisión, lo que ha llevado a Apple a otorgar el contrato exclusivamente a BOE, un competidor chino.

La noticia surge en medio de la anticipación por la próxima generación del iPhone SE, que según los rumores, presentará una importante actualización al adoptar un diseño de pantalla completa, eliminando el icónico botón de inicio y alineándose más estrechamente con el estilo moderno del iPhone 13 y 14. Este cambio de diseño significa que Apple necesitará pantallas de alta calidad que cumplan con sus exigentes estándares, una tarea que ahora recaerá completamente en BOE tras la salida de Samsung de las negociaciones.

El informe sugiere que Samsung solicitó un precio de 30 dólares por unidad, mientras que Apple estaba dispuesto a pagar solo 25 dólares. Además, se menciona que Tianma, otro competidor en la licitación, no logró demostrar la capacidad de cumplir con los estándares de calidad requeridos por Apple, dejando a BOE como el único proveedor.

Esta situación presenta tanto riesgos como oportunidades para Apple y sus proveedores. Por un lado, la experiencia previa de Samsung en la fabricación de pantallas para modelos anteriores del iPhone garantizaba un alto rendimiento y calidad desde el inicio. BOE, si bien es capaz de aprender de la experiencia de Samsung, podría enfrentar desafíos iniciales para alcanzar los mismos estándares de eficiencia y calidad en la producción masiva.

A pesar de los riesgos, este movimiento refleja la estrategia de Apple de diversificar sus proveedores y maximizar su poder de negociación, aunque en este caso, haya optado por una sola fuente de suministro debido a desacuerdos en el precio. Para Samsung, renunciar al contrato del iPhone SE 4 parece ser una decisión calculada, privilegiando la rentabilidad sobre el volumen, especialmente considerando su enfoque en pantallas para dispositivos emblemáticos de mayor margen.

La decisión de Samsung de no participar en la producción de pantallas para el iPhone SE 4 destaca la complejidad y las tensiones inherentes a las relaciones entre gigantes tecnológicos en el competitivo mercado de smartphones. Con la adjudicación del contrato a BOE, Apple asume un nuevo desafío en su cadena de suministro, mientras continúa innovando y adaptándose a las dinámicas cambiantes del mercado global de tecnología.