El Starliner de Boeing intentará su primer vuelo tripulado el miércoles como pronto, tras un intento fallido debido a un problema en el sistema informático en tierra.

El lanzamiento del Boeing Starliner ha experimentado una serie de retrasos, pero la NASA, Boeing y United Launch Alliance (ULA) tienen dos nuevas oportunidades esta semana para realizar el primer vuelo tripulado de la nave. Originalmente programado para el sábado por la tarde, el lanzamiento fue abortado a último momento debido a un problema con un sistema informático en tierra crucial para el despegue.

El intento del sábado fue cancelado no por un fallo en la nave Starliner en sí, sino debido a una retención automática emitida por el secuenciador de lanzamiento en tierra. Este sistema, que cuenta con tres ordenadores grandes idénticos para garantizar la redundancia, experimentó un problema cuando uno de los ordenadores se ralentizó durante la comprobación previa al lanzamiento, lo que desencadenó la retención automática​.

En una conferencia de prensa, Tory Bruno, presidente y CEO de ULA, explicó que la verificación de redundancia del sistema es crítica y que el problema surgió al comprobar el estado del sistema en los minutos previos al despegue. Esta situación llevó a la decisión de posponer el lanzamiento para permitir una evaluación adicional del problema​.

La NASA y sus socios consideraron la posibilidad de volar el lunes, pero finalmente decidieron esperar hasta las siguientes ventanas de lanzamiento disponibles, el 5 y el 6 de junio. La decisión de renunciar al intento de lanzamiento del lunes se tomó para «dar al equipo tiempo adicional para evaluar un problema con el equipo de apoyo en tierra»​.

Si el Starliner no logra despegar antes del 6 de junio, enfrentará al menos otros 10 días de retraso, ya que el equipo de ULA tendrá que cambiar las baterías del cohete Atlas V, utilizado para el lanzamiento. Este posible retraso adicional podría impactar significativamente el calendario de lanzamientos y las misiones futuras planeadas por la NASA y Boeing​.

El éxito del lanzamiento del Starliner es crucial para Boeing, ya que marcaría un importante paso adelante en el programa de vuelos espaciales tripulados de la compañía y consolidaría su posición en el competitivo sector aeroespacial. Con estas nuevas oportunidades de lanzamiento a la vista, todos los ojos estarán puestos en el despegue del Starliner, con la esperanza de que finalmente logre su primer vuelo tripulado con éxito.