
Un juez federal permite que proceda las demandas contra gigantes tecnológicos para fomentar el uso compulsivo de redes sociales en menores. Las empresas podrían enfrentarse a cientos de reclamaciones.
Meta, Google, TikTok y Snap deberán enfrentar una serie de demandas presentadas por escuelas, gobiernos locales y procuradores estatales de EE. UU. UU., que acusan a las plataformas de fomentar la adicción entre los menores. El juez federal Yvonne González Rogers, en el Tribunal del Distrito Norte de California, permitió que las reclamaciones procedieran, rechazando las mociones de las compañías para desestimar las acusaciones. Estas demandas, presentadas en más de 35 estados, alegan que las redes sociales han exacerbado la crisis de salud mental juvenil al crear características que incitan al uso compulsivo, sin advertir adecuadamente sobre sus efectos adictivos.
La demanda fue inicialmente rechazada por los tribunales estatales, pero el fallo federal abre la puerta a que las compañías enfrentan consecuencias legales por su papel en la adicción de los menores a las redes sociales. Los demandantes argumentan que estas plataformas no solo han contribuido al deterioro de la salud mental de los jóvenes, sino que también han ocultado deliberadamente los riesgos que conllevan el uso prolongado de sus servicios.
El juez también señaló que aunque las empresas podrían beneficiarse de ciertas protecciones legales bajo la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que protege a las plataformas de responsabilidad por el contenido generado por los usuarios, las reclamaciones sobre el diseño y las características. adictivas de las plataformas podrían seguir adelante. Se acusa a Meta, en particular, de llevar a cabo una campaña de engaño durante años sobre los peligros que sus plataformas representan para los menores.
Una batalla legal de gran magnitud.
Esta serie de demandas podría resultar en una exposición legal significativa para estas empresas, que enfrentan reclamos por parte de millas de individuos y entidades en todo Estados Unidos. Los demandantes incluyen no solo a menores y sus familias, sino también a distritos escolares y entidades gubernamentales que afirman haber tenido que hacer frente a los efectos negativos de estas plataformas en la salud mental de los jóvenes.
Los abogados de los demandantes sostienen que las compañías de redes sociales diseñan intencionadamente sus plataformas para ser adictivas, sin tener en cuenta los riesgos a largo plazo para los usuarios, en particular los menores. En respuesta, las empresas han defendido que proporcionan herramientas para que los padres supervisen el uso de estas aplicaciones y promuevan el uso responsable entre los jóvenes.
Este fallo es solo el inicio de lo que podría ser una batalla legal prolongada que tendrá importantes implicaciones para la industria tecnológica. Las plataformas digitales podrían enfrentar no solo sanciones financieras, sino también nuevas regulaciones sobre cómo interactúan con los menores y manejan los riesgos asociados con su uso.
Un precedente en litigios tecnológicos.
El caso podría sentar un precedente importante sobre la responsabilidad de las empresas tecnológicas en la protección de los menores. A medida que se intensifica el escrutinio sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes, el resultado de este litigio podría influir en futuras decisiones regulatorias tanto en Estados Unidos como a nivel global.
Las empresas afectadas aún no han publicado comentarios oficiales sobre la decisión del juez, pero es probable que recurran en un intento por limitar el alcance de las demandas y minimizar el impacto de lo que podría convertirse en una de las mayores batallas legales en la historia reciente. del sector tecnológico.
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Categorías:Educación & Ciencia, Noticias, Redes Sociales


