El fabricante de chips cambia a la última tecnología de Arm para potenciar inteligencia artificial. La decisión refuerza a Arm y resuelve parte de la disputa legal entre ambas compañías.

Qualcomm ha decidido incorporar la arquitectura v9 de Arm Holdings en su nueva generación de procesadores para PC y teléfonos móviles, según fuentes cercanas a la compañía. Esta tecnología promete un mejor manejo de aplicaciones de inteligencia artificial, desde chatbots hasta generadores de imágenes, y refuerza la posición de Qualcomm frente a MediaTek y Apple, sus principales competidores en el mercado de chips móviles.

El anuncio representa un cambio significativo tras la batalla legal entre Qualcomm y Arm en 2023, cuando la firma británica llegó a amenazar con cancelar una licencia esencial. Aunque la disputa no ha concluido del todo, el acuerdo marca un terreno más estable y aumenta la probabilidad de mayores ingresos para Arm, que cobra tarifas más altas por el uso de su tecnología más reciente.

Competencia feroz en el mercado de chips

Los nuevos procesadores de Qualcomm se presentaron la semana pasada, pero la compañía evitó confirmar oficialmente que se basaban en v9. En un comunicado, se limitó a señalar que elige “las instrucciones que tienen sentido para nuestros clientes”, resaltando la ventaja de contar con un equipo propio de diseño de CPU.

La apuesta por Arm v9 alinea a Qualcomm con rivales como MediaTek, que ya había confirmado el uso de esta arquitectura, y con Apple, que según analistas también la utiliza. La arquitectura de conjunto de instrucciones es crítica porque determina qué tipo de aplicaciones puede ejecutar un procesador y, en consecuencia, la experiencia de los usuarios.

Impacto en Arm y el sector de semiconductores

Las acciones de Arm Holdings subieron un 5% tras conocerse la noticia. El respaldo de Qualcomm supone un voto de confianza para Arm en un contexto donde surgen alternativas como RISC-V, un estándar abierto y gratuito. Sin embargo, esta opción sigue siendo mucho menos madura y con una base de desarrolladores reducida.

Expertos como Jay Goldberg, de Seaport Research Partners, señalan que el impacto económico directo en los ingresos de Arm podría ser limitado, dado que Qualcomm diseña internamente buena parte de sus procesadores. Aun así, la decisión tiene un valor simbólico y estratégico, especialmente tras la tensión legal del último año.

Un paso hacia el futuro de la IA

El uso de la arquitectura v9 refleja cómo la demanda de aplicaciones basadas en inteligencia artificial está transformando el diseño de chips. Qualcomm busca ofrecer a fabricantes y usuarios una mejor experiencia en cargas de trabajo relacionadas con IA generativa, al tiempo que se asegura de mantener competitividad frente a los procesadores de Apple y MediaTek, líderes en potencia y eficiencia energética.

Para Arm, el respaldo de Qualcomm demuestra que su tecnología sigue siendo la referencia en un mercado cada vez más estratégico, donde los chips no solo alimentan teléfonos inteligentes, sino también ordenadores, dispositivos de red y aplicaciones de IA.