Apple se enfrenta a grandes desafíos en su proyecto por crear sus propios módems 5G.

Apple ha experimentado desafíos significativos en su intento de desarrollar módems 5G internos, lo que ha llevado a la compañía a posponer su objetivo de finalizar su primer módem 5G para los iPhones de 2025. La empresa, en un esfuerzo por reemplazar los chips de radio de Qualcomm, adquirió la división de módems de Intel en 2019 en un acuerdo valorado en 1.000 millones de dólares. Este movimiento trajo a Apple más de 17.000 patentes y la incorporación de más de 2.200 empleados de Intel para trabajar en tecnologías relacionadas con módems.

Desafíos técnicos y retrasos.

A pesar de estos esfuerzos, Apple ha tenido dificultades para desarrollar módems 5G que superen en rendimiento y eficiencia a los de Qualcomm. Inicialmente, Apple aspiraba a tener listo su módem 5G propio para el próximo año, pero luego estableció la meta de «enviar el componente para la primavera de 2025». Sin embargo, fuentes cercanas al tema han informado a Bloomberg que la empresa tendría suerte si logra terminar su módem 5G para finales de 2025. Este proyecto ha sido descrito como un «viaje frustrante» para los ingenieros y ejecutivos de Apple, enfrentando problemas como el sobrecalentamiento de los chip.

Extensión del acuerdo con Qualcomm.

Ante estos desafíos, Apple ha extendido su acuerdo con Qualcomm hasta al menos 2026, dos años más de lo inicialmente acordado. Esto brinda a Apple otros tres años para terminar el diseño de su primer módem 5G o, una vez más, extender el acuerdo con Qualcomm. Cabe mencionar que Qualcomm también es el proveedor del módulo de comunicación por satélite utilizado en los modelos iPhone 14 y iPhone 14 Pro, aunque algunos de los componentes de frecuencia de radio fueron diseñados por Apple.

Este retraso en el desarrollo de módems 5G propios refleja los desafíos que enfrentan las grandes empresas tecnológicas en sus esfuerzos por independizarse y desarrollar tecnologías clave internamente. La dependencia continua de Apple de Qualcomm, al menos hasta 2026, subraya la complejidad y la dificultad de competir en el campo de la tecnología de telecomunicaciones avanzada.