Una fallo de software provoca problemas de seguridad en varios modelos de Tesla. De manera preventiva la marca ha optado por llamar a los vehículos a revisión.

Tesla ha anunciado el retiro de 200.000 vehículos en Estados Unidos debido a una cámara de reversa defectuosa. Se reportó que las cámaras no se activaban cuando los vehículos estaban en marcha atrás, lo que representa un importante problema de seguridad. La compañía ha procesado 81 reclamos de garantía relacionados con este problema.

El retiro afecta a ciertos modelos Y, S y X de 2023. Tesla, que entregó 1.8 millones de vehículos en 2023, indica que este retiro representa más del 10% de su producción anual. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) señaló que un problema de software es la causa de este fallo.

Tesla se percató del problema en diciembre y decidió realizar el retiro el 12 de enero. Los clientes recibirán una carta notificándoles sobre el problema antes del 22 de marzo. La empresa afirma no tener conocimiento de accidentes, lesiones o muertes asociadas con este fallo.

Este retiro se produce solo seis semanas después de que Tesla retirara más de dos millones de vehículos por problemas graves de seguridad relacionados con su sistema de asistencia al conductor Autopilot, también resuelto mediante una actualización de software. Este hecho resalta la importancia de la tecnología en la seguridad vehicular moderna.

La cámara trasera, un componente crítico para la seguridad al maniobrar, se ha vuelto esencial en los vehículos actuales. Este incidente subraya cómo incluso un pequeño fallo de software puede tener un impacto significativo en la funcionalidad y seguridad de un vehículo. Tesla, reconocida por su innovación tecnológica, enfrenta el desafío de mantener la confianza de sus clientes al tiempo que garantiza la seguridad de sus vehículos a través de actualizaciones de software y medidas correctivas. Este tipo de situaciones también refuerza la importancia de un monitoreo constante y una respuesta rápida de los fabricantes de automóviles a cualquier potencial falla de seguridad.