Un proyecto encubierto de Facebook buscó interceptar datos de Snapchat para ganar ventaja competitiva, según documentos judiciales.

En un revelador giro de eventos, documentos judiciales han sacado a la luz un proyecto secreto de Facebook denominado «Proyecto Cazafantasmas», destinado a espiar el tráfico de red entre los usuarios de Snapchat y sus servidores. Lanzado en 2016, este proyecto tenía como objetivo descifrar y analizar la comunicación cifrada para comprender mejor el comportamiento del usuario y fortalecer la posición competitiva de Facebook frente a Snapchat.

El martes, un tribunal federal de California divulgó documentos que forman parte de una demanda colectiva contra Meta, la empresa matriz de Facebook, ofreciendo una mirada sin precedentes a las tácticas utilizadas por la gigante de las redes sociales para supervisar a sus competidores.

Según los documentos, Meta recurrió a técnicas avanzadas para «interceptar y descifrar» el tráfico de aplicaciones cifradas, no solo de Snapchat sino también de plataformas como YouTube y Amazon. Este esfuerzo formaba parte del programa In-App Action Panel (IAPP) de Facebook, que buscaba recopilar análisis detallados sobre cómo los usuarios interactuaban con estas aplicaciones.

La estrategia de Facebook para eludir el cifrado de estas aplicaciones involucraba el uso de Onavo, un servicio similar a VPN adquirido por la compañía en 2013. Onavo permitía a Facebook acceder a una gran cantidad de datos de actividad en internet de los usuarios, lo que provocó una intensa controversia y su eventual cierre en 2019 tras investigaciones periodísticas.

Los correos electrónicos internos incluidos en los documentos judiciales revelan la preocupación y el debate interno en Facebook sobre la ética y la legalidad del Proyecto Cazafantasmas. A pesar del escepticismo y la preocupación expresados por algunos empleados de alto rango, el proyecto avanzó, marcando otro capítulo en la historia de las prácticas cuestionables de recolección de datos de Facebook.

Esta noticia surge en un momento crítico para Meta, ya que enfrenta un escrutinio público y legal cada vez mayor sobre su manejo de la privacidad de los usuarios y su conducta competitiva. La revelación de estos documentos plantea preguntas serias sobre la transparencia y la responsabilidad en el sector tecnológico, especialmente en lo que respecta a la recopilación y uso de datos de los usuarios.

La noticia de este proyecto secreto ha provocado una ola de críticas hacia Meta, mientras que Amazon, Google (propietario de YouTube), y Snap (propietario de Snapchat) han guardado silencio o se han negado a comentar. Este caso destaca la importancia de la privacidad del usuario y la competencia leal en la era digital, temas que continuarán siendo de gran relevancia para reguladores, empresas y usuarios por igual.