El Pin Humane AI combina tecnología avanzada con interacción intuitiva, pero se queda corto en la práctica. Un dispositivo que intenta ser un asistente portátil, pero enfrenta críticas por su funcionalidad.

El Humane AI Pin, presentado como una revolución en la interacción con la inteligencia artificial, parece no haber cumplido con las expectativas. Aunque se promociona como un «segundo cerebro» portátil, las experiencias de los usuarios sugieren que el dispositivo tiene un largo camino por recorrer antes de ser considerado verdaderamente revolucionario.

Diseñado para proyectar una interfaz en la palma de la mano y controlado por voz, tacto y gestos, el AI Pin promete una nueva forma de interactuar con la tecnología. Sin embargo, su dependencia del habla para la mayoría de las funciones ha limitado su utilidad, especialmente en situaciones donde hablar no es ideal.

El dispositivo, vendido por $700 más una suscripción mensual de $24 para IA y servicio 4G, se compone de un pin principal y un accesorio magnético. A pesar de ser más liviano que un Apple Watch Ultra 2, la necesidad de gestos complicados y la interacción constante con el pin han llevado a situaciones embarazosas para algunos usuarios.

El principal modo de interacción del Humane AI Pin es a través de la voz, acompañada de la proyección de una pantalla en la palma de la mano. Este enfoque futurista, aunque innovador, ha mostrado ser más engorroso de lo esperado. Los usuarios deben tocar el dispositivo para activarlo y luego realizar gestos con la mano para navegar por la interfaz, lo que puede ser incómodo y poco práctico.

Aunque el dispositivo cuenta con gestos integrados para funciones como tomar fotos o controlar la música, la respuesta del asistente de IA a menudo se retrasa o es inexacta, dejando a los usuarios frustrados por la lentitud y la falta de precisión en comparación con las soluciones existentes en smartphones.

La expectativa de que el Humane AI Pin funcionara como un asistente personal ha chocado con la realidad de sus limitaciones técnicas y de diseño. La empresa ha intentado abordar estas preocupaciones, pero muchos usuarios siguen cuestionando si la inversión vale la pena, especialmente cuando dispositivos más convencionales ofrecen funcionalidades similares de manera más eficiente.

En resumen, el Humane AI Pin es un testimonio de la ambición en el campo de la inteligencia artificial portátil, pero su ejecución ha dejado a muchos usuarios deseando mejoras sustanciales. A medida que el mercado de dispositivos inteligentes sigue evolucionando, solo el tiempo dirá si el Humane AI Pin encontrará su lugar o será recordado como otro experimento interesante pero finalmente fallido en la historia de la tecnología.