La UE les exige información sobre el cumplimiento normativo antes del 12 de julio.

La Comisión Europea ha ordenado a los minoristas chinos de moda rápida Temu y Shein proporcionar detalles sobre cómo cumplen con las normas de contenido en línea de la UE antes del 12 de julio, tras recibir quejas de organizaciones de consumidores. Ambas empresas, que operan plataformas en línea con un gran número de usuarios, están sujetas a requisitos más estrictos bajo la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE.

Exigencias de la Comisión Europea.

La Comisión ha solicitado a Temu y Shein información específica sobre cómo permiten a los usuarios notificar productos ilegales y cómo administran sus interfaces para evitar engaños a través de los llamados «patrones oscuros». Además, se ha pedido a las empresas detalles sobre la protección de menores, la transparencia de sus sistemas de recomendación y la trazabilidad de los comerciantes​.

Temu ha declarado que está cooperando plenamente con la Comisión y reafirmó su compromiso de cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables. Un portavoz de Shein también confirmó que están trabajando para responder rápidamente a la solicitud de información de la Comisión Europea​.

Posibles consecuencias.

Las violaciones de la DSA pueden resultar en multas de hasta el 6 % de la facturación global de una empresa, lo que subraya la seriedad de las obligaciones de cumplimiento. Este escrutinio forma parte de un esfuerzo más amplio de la UE para regular las grandes plataformas en línea y garantizar un entorno digital seguro y competitivo​.

Ambas empresas han sido designadas como «Plataformas en Línea Muy Grandes» debido a su gran base de usuarios en Europa. Temu reportó tener 75 millones de usuarios activos mensuales, mientras que Shein cuenta con aproximadamente 108 millones​.

La acción de la Comisión Europea refleja un enfoque riguroso hacia las plataformas digitales, similar a las regulaciones que enfrentan gigantes como Meta, Google y TikTok. Este movimiento subraya la determinación de la UE de garantizar que las grandes empresas tecnológicas cumplan con altos estándares de seguridad y transparencia en sus operaciones