OpenAI se alía con TSMC para fabricar su propio chip, avanzando en la independencia tecnológica. Esta colaboración busca optimizar costos y mejorar la eficiencia energética de sus sistemas de IA.

En un movimiento estratégico para reducir su dependencia tecnológica, OpenAI ha revelado sus planes de fabricar su propio chip con tecnología de 1,6 nm, de la mano del gigante taiwanés TSMC. Esta colaboración marca un hito importante para OpenAI, que hasta ahora había confiado en terceros, como Nvidia, para el suministro de hardware necesario para sus modelos avanzados de inteligencia artificial.

El objetivo principal de esta iniciativa es lograr mayor control sobre el desarrollo y la implementación de su infraestructura tecnológica, especialmente en un contexto en el que la demanda global de chips sigue en aumento. Este movimiento también busca optimizar los costos y mejorar la eficiencia energética de sus operaciones, factores críticos dado el crecimiento exponencial del uso de inteligencia artificial a nivel mundial.

La elección de TSMC, uno de los líderes en la fabricación de semiconductores, no es casualidad. La compañía taiwanesa es reconocida por su capacidad para producir chips de última generación que satisfacen los requisitos técnicos más exigentes del mercado. Se espera que este nuevo chip propio de OpenAI impulse sus proyectos futuros, permitiéndole competir de manera más directa con gigantes como Google y Amazon, que también han desarrollado sus propios procesadores para IA.

Este avance coincide con el interés creciente de muchas grandes empresas tecnológicas por reducir su dependencia de proveedores externos y ganar mayor autonomía en la gestión de sus recursos tecnológicos, especialmente en un escenario de tensiones geopolíticas que afectan la cadena de suministro global.

Con esta jugada, OpenAI no solo busca consolidarse como líder en inteligencia artificial, sino también posicionarse como un actor clave en el sector de los semiconductores​.