El regulador de privacidad analiza si la red social de Elon Musk violó la ley canadiense al recopilar información de los usuarios sin su consentimiento

El organismo de control de la privacidad de Canadá ha iniciado una investigación formal sobre X, la plataforma de redes sociales propiedad del magnate tecnológico Elon Musk, por el posible uso indebido de datos personales de ciudadanos canadienses en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial.

Una queja desencadena la investigación.

La Oficina del Comisionado de Privacidad de Canadá (OPC, por sus siglas en inglés) anunció la apertura de la investigación el jueves, tras recibir una queja relacionada con la recopilación, uso y divulgación de datos personales por parte de X.

“La investigación se centrará en el cumplimiento de la plataforma con la ley federal de privacidad con respecto a su recopilación, uso y divulgación de la información personal de los canadienses para entrenar modelos de inteligencia artificial”, declaró la OPC en un comunicado oficial.

Hasta el momento, la oficina no ha dado más detalles sobre la naturaleza de la queja ni sobre el alcance específico de la investigación, pero la acción llega en un momento de creciente escrutinio hacia las grandes empresas tecnológicas en Canadá y el mundo.

Preocupaciones sobre el uso de datos en inteligencia artificial.

El uso de datos personales para entrenar modelos de IA ha sido un tema de debate en los últimos años, ya que las grandes empresas tecnológicas han recopilado enormes volúmenes de información de los usuarios para mejorar sus algoritmos.

La red social X, anteriormente conocida como Twitter, lanzó su propio chatbot de inteligencia artificial llamado Grok en 2023, desarrollado por xAI, otra empresa fundada por Musk. Grok es un asistente de IA diseñado para responder preguntas, generar contenido y ayudar a los usuarios con diversas tareas. Su última versión, Grok-3, fue presentada recientemente y ya está disponible para los suscriptores del plan Premium+ de X.

El problema radica en que los modelos de IA requieren grandes volúmenes de datos para entrenar sus capacidades de lenguaje, razonamiento y generación de contenido, y muchas plataformas han sido acusadas de extraer datos de los usuarios sin su consentimiento explícito.

Contexto político y regulatorio en Canadá.

El caso se da en un momento de creciente tensión entre Canadá y Estados Unidos por cuestiones comerciales y regulatorias. Las autoridades canadienses han estado aumentando la presión sobre las grandes tecnológicas, con regulaciones más estrictas sobre privacidad y el uso de datos personales.

El gobierno canadiense ha impulsado leyes que exigen mayor transparencia en el manejo de datos y ha solicitado a empresas como Google, Meta y X que rindan cuentas sobre la manera en que utilizan la información de sus usuarios.

Brian Masse, legislador del Nuevo Partido Democrático, fue uno de los primeros en solicitar formalmente la investigación sobre X. En un comunicado, Masse expresó su preocupación por la falta de transparencia de la plataforma:

“Me complace ver que el comisionado de privacidad acepte iniciar una investigación sobre el uso de los datos de los canadienses por parte de X. La transparencia y la luz solar son cruciales en un momento en que los algoritmos podrían ser manipulados para difundir información errónea.”

Las plataformas de redes sociales han estado en el centro del debate en Canadá, especialmente por la posible influencia de los algoritmos en la difusión de información falsa y la manipulación de contenido político.

X y Musk bajo la lupa de reguladores internacionales.

Desde que Elon Musk adquirió Twitter en 2022 y lo renombró como X, la plataforma ha pasado por grandes cambios en su modelo de negocio y moderación de contenido, lo que ha generado controversia y conflictos con reguladores en diferentes países.

Además de la investigación en Canadá, X también ha sido objeto de escrutinio en la Unión Europea y Estados Unidos por su manejo de la privacidad de los usuarios. En la UE, la Ley de Servicios Digitales (DSA) obliga a plataformas como X a revelar de manera transparente cómo utilizan los datos personales y cómo entrenan sus modelos de inteligencia artificial.

El propio Musk ha respaldado la idea de reducir regulaciones sobre tecnología en Estados Unidos, y su cercanía con el expresidente Donald Trump ha generado especulaciones sobre cómo podría influir en las políticas de privacidad y regulación de la IA en el país.

Por su parte, X no ha respondido públicamente a la investigación de Canadá, y tampoco ha aclarado qué tipo de datos se han utilizado para entrenar sus modelos de IA.

Posibles implicaciones y futuro de la investigación.

Si la OPC determina que X ha violado la ley canadiense de privacidad, la empresa podría enfrentarse a multas y sanciones significativas. Las normativas en Canadá establecen reglas estrictas sobre:

• El consentimiento del usuario para la recopilación y uso de datos.
• La transparencia en el manejo de la información personal.
• Los límites sobre la cantidad de tiempo que las empresas pueden retener los datos de los usuarios.

La investigación también podría sentar un precedente importante para otras plataformas tecnológicas que utilizan datos de usuarios canadienses para entrenar modelos de IA sin una regulación clara.

De confirmarse las sospechas, el caso podría llevar a un endurecimiento de las leyes de privacidad y generar nuevas restricciones para empresas como X, Google y Meta en el país.

La investigación de Canadá sobre X es parte de un esfuerzo más amplio por regular el uso de datos en la inteligencia artificial y garantizar que las grandes plataformas tecnológicas cumplan con las leyes de privacidad.

Mientras X enfrenta este escrutinio, otros gobiernos podrían seguir su ejemplo y exigir mayor claridad sobre cómo las empresas de IA manejan los datos personales. En un momento en que la inteligencia artificial está evolucionando rápidamente, el debate sobre la privacidad y la transparencia seguirá siendo un tema clave en el ámbito global.