El fabricante taiwanés de semiconductores refuerza su presencia en EE.UU. con una inversión histórica que busca reducir la dependencia de Asia y fortalecer la seguridad nacional.

Un plan ambicioso para la industria de semiconductores en EE.UU.

El fabricante taiwanés de chips TSMC anunció junto al presidente Donald Trump un plan de inversión de 100.000 millones de dólares para la construcción de cinco nuevas fábricas de semiconductores en Estados Unidos en los próximos años. La medida tiene como objetivo fortalecer la producción nacional de chips, reducir la dependencia de Asia y reforzar la seguridad nacional.

En un evento en la Casa Blanca, el CEO de TSMC, CC Wei, detalló que la inversión incluirá la construcción de tres nuevas plantas de fabricación de chips, dos centros de empaquetado avanzado y un centro de investigación y desarrollo. Esta iniciativa se suma a los planes previos de la empresa en Arizona, donde ya opera una fábrica y tiene prevista la apertura de dos más en los próximos años.

«Debemos ser capaces de fabricar los chips y semiconductores que necesitamos aquí mismo», declaró Trump. «Para nosotros es una cuestión de seguridad nacional».

La importancia estratégica de TSMC y los semiconductores.

TSMC es el mayor fabricante de chips por contrato del mundo y un proveedor clave para empresas estadounidenses como Nvidia, Qualcomm y AMD. La empresa juega un papel fundamental en la industria tecnológica global, fabricando los chips avanzados utilizados en teléfonos móviles, automóviles, aviones de combate y centros de datos.

Sin embargo, la dependencia de EE.UU. de Taiwán en la producción de semiconductores ha sido un tema de preocupación creciente, especialmente debido a las tensiones con China, que reclama la isla como parte de su territorio. Con esta nueva inversión, la administración Trump busca diversificar la producción y garantizar el suministro de chips sin depender de Asia.

Según TSMC, la expansión agregará 40.000 empleos en la construcción durante los próximos cuatro años, además de fortalecer la producción local de chips avanzados.

Desafíos y costos de la fabricación en EE.UU.

A pesar de la magnitud del anuncio, TSMC enfrenta importantes desafíos logísticos y financieros. La construcción de su primera planta en Arizona ha experimentado retrasos significativos, y la empresa ha reconocido que la fabricación en EE.UU. es considerablemente más costosa que en Taiwán.

Las acciones de TSMC en la bolsa de Taiwán cayeron un 2 % tras el anuncio, reflejando la preocupación de los inversores por el aumento de costos operativos y la viabilidad de la expansión.

«Los costos más altos son definitivamente una preocupación para TSMC», señaló Andrew Tsai, presidente de la consultora Capital Investment Management Corp.

A pesar de estas dificultades, la medida ha sido bien recibida en el sector tecnológico, ya que el traslado de una parte de la producción a suelo estadounidense reduciría el riesgo en la cadena de suministro para empresas como Nvidia, Qualcomm y AMD, que dependen de TSMC para la fabricación de sus chips más avanzados.

Un paso clave en la política industrial de Trump

Este anuncio refuerza la estrategia de Trump de impulsar la manufactura nacional y reducir la dependencia de las importaciones en sectores clave. La administración ha defendido la relocalización de industrias críticas como los semiconductores, con incentivos fiscales y subsidios para atraer inversiones extranjeras.

Además, la construcción de estas fábricas se enmarca dentro del Chips Act, una legislación aprobada para fomentar la producción de semiconductores en EE.UU. y competir con China en la carrera tecnológica.

En los próximos meses, se espera que TSMC proporcione más detalles sobre los plazos de construcción y las ubicaciones de las nuevas fábricas, mientras que el gobierno de EE.UU. podría ofrecer subsidios adicionales para facilitar la inversión.

Con esta iniciativa, Trump y TSMC dan un paso significativo hacia la consolidación de EE.UU. como un líder en la fabricación de chips, un sector estratégico para el futuro de la economía digital y la seguridad nacional.