Microsoft, Google y Meta cosechan beneficios gracias a sus inversiones en inteligencia artificial. En contraste, Apple, Amazon y los fabricantes de chips lidian con la incertidumbre provocada por los aranceles estadounidenses.

Dos caminos distintos en el sector tecnológico

El sector tecnológico global se está fragmentando en dos trayectorias diferenciadas: mientras la inteligencia artificial está acelerando el crecimiento de los servicios en la nube y la publicidad digital, la electrónica de consumo sufre los efectos colaterales de la guerra comercial impulsada por la administración de Donald Trump. Esta divergencia ha quedado patente tras la presentación de resultados del primer trimestre por parte de varias grandes tecnológicas.

Microsoft y Alphabet, matriz de Google, reportaron cifras sólidas gracias al impulso de la IA, en tanto que Qualcomm, Samsung e Intel advirtieron sobre un escenario incierto debido a los nuevos aranceles a las importaciones tecnológicas desde Asia, especialmente desde China.

Publicidad e IA, los motores del crecimiento

Microsoft sorprendió al mercado con un aumento del 33 % en los ingresos de su nube Azure, superando las previsiones y destacando el impacto creciente de la IA en sus servicios empresariales. De igual forma, Alphabet registró un crecimiento del 8,5 % en ingresos por publicidad, gracias a la integración de herramientas de IA en su motor de búsqueda, lo que atrajo a más anunciantes.

Meta, propietaria de Facebook, también superó las expectativas con sus ventas de anuncios, beneficiándose de la consolidación de su base de usuarios y del auge de formatos audiovisuales impulsados por algoritmos. En contraste, Snap, con menor cuota de mercado, prefirió no emitir previsiones por la incertidumbre económica actual.

El impacto de los aranceles se extiende

Los fabricantes de hardware están notando los efectos negativos de la política comercial de Estados Unidos. Samsung, que produce tanto smartphones como chips de memoria, alertó sobre el deterioro de la demanda debido a los aranceles. Por su parte, Qualcomm emitió unas previsiones poco alentadoras, reflejando la presión sobre sus principales clientes, entre ellos Apple.

Este contexto también plantea riesgos para Amazon, cuya división minorista podría verse afectada por la retirada de vendedores externos ante los costes crecientes de importar desde China. No obstante, su división en la nube AWS se perfila como un baluarte de estabilidad similar al de sus competidores.

Apple busca alternativas, pero enfrenta límites

Apple, que fabrica el 90 % de sus productos en China, busca trasladar parte de su producción a la India para sortear los aranceles, según informó Reuters. Sin embargo, la compañía estaría intentando evitar subidas de precios para no perder cuota de mercado, lo que podría obligarle a absorber parte del sobrecoste.

Mientras tanto, algunos comerciantes que utilizan Amazon han decidido no participar este año en el evento de compras de julio, debido a la pérdida de márgenes de beneficio ante las tasas impuestas a productos de origen chino.

El gasto en infraestructura de IA se acelera

Microsoft ha confirmado que invertirá 80.000 millones de dólares en infraestructura de IA este ejercicio fiscal. La directora financiera de la compañía, Amy Hood, explicó que la contribución de la IA al crecimiento de Azure se incrementó de 13 a 16 puntos porcentuales en solo un trimestre.

Analistas de Barclays subrayaron que estos datos evidencian el potencial transformador de la inteligencia artificial una vez se solventen los cuellos de botella en capacidad. De hecho, Microsoft advirtió que, debido a la fuerte demanda, su infraestructura en la nube permanecerá ajustada durante el resto del año.

Perspectivas de cierre

Las acciones de Microsoft subieron más del 9 %, mientras que Meta ganó un 5,6 %. En el lado contrario, Qualcomm perdió un 7,9 %, mientras que otros fabricantes de chips como Nvidia, AMD y Broadcom registraron subidas moderadas de entre el 1,2 % y el 3,2 %.

La conclusión para los analistas es clara: la IA está redefiniendo el equilibrio en el sector tecnológico. Mientras las empresas centradas en el consumidor ajustan estrategias ante un entorno comercial complejo, las que han apostado por la nube y los servicios empresariales lideran el camino.