La llamada entre ambos líderes abre la puerta a un acuerdo para mantener la aplicación en EE. UU. También trataron comercio, fentanilo y la guerra en Ucrania, en un contexto marcado por tensiones arancelarias.

TikTok sigue bajo la presión de una ley aprobada a comienzos de 2025 en el Congreso de Estados Unidos, que establece que la aplicación será prohibida en enero si sus activos en el país no son vendidos por ByteDance. Las autoridades justifican la medida en motivos de seguridad nacional, señalando el riesgo de espionaje y manipulación política a través de su algoritmo.

Un acuerdo preliminar sobre la mesa

A principios de semana se filtró que Washington y Pekín habían alcanzado un acuerdo marco preliminar para mantener activa la aplicación en Estados Unidos. Este planteaba transferir los activos locales de TikTok a propietarios estadounidenses de ByteDance, aunque dejando el algoritmo bajo control de la matriz china. El punto mantiene abiertas las dudas sobre el alcance real del pacto.

El miércoles se produjo la primera conversación en tres meses entre Donald Trump y Xi Jinping, que se prolongó durante dos horas. Trump aseguró después en el Despacho Oval que el acuerdo con TikTok “va por buen camino” y que ya lo había aprobado, aunque admitió que aún podría faltar una firma formal en las próximas semanas.

La postura de Pekín

El gobierno chino respondió con cautela, sin confirmar la existencia de un acuerdo definitivo. En su comunicado oficial subrayó que respeta las decisiones de ByteDance y reclamó un trato no discriminatorio hacia sus empresas tecnológicas. Mientras Trump busca exhibir un logro inmediato, Pekín prefiere ganar tiempo y conservar influencia sobre la plataforma.

El jueves, ByteDance agradeció públicamente a ambos líderes “su preocupación por TikTok” y aseguró que trabajaría para cumplir las exigencias legales de Estados Unidos sin incumplir la normativa china. La compañía intenta así equilibrar su posición entre dos marcos regulatorios en tensión, preservando su presencia en el mercado estadounidense.

Los dos líderes confirmaron que se verán cara a cara el 31 de octubre en Gyeongju, Corea del Sur, durante el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. Trump anunció además que visitará China a principios de 2026 y que Xi viajará posteriormente a Estados Unidos, en un intento de normalizar las relaciones bilaterales tras meses de tensiones.

El futuro de TikTok aún está lleno de incógnitas: quién controlará el algoritmo, si habrá representantes estadounidenses en la junta directiva y cómo se articulará la transferencia de activos. Trump incluso planteó la posibilidad de que el gobierno de EE. UU. reciba una comisión multimillonaria por intermediar en el acuerdo, una disposición aún no definida.

El telón de fondo arancelario

La negociación se produce en un marco de conflicto comercial abierto. Desde enero, Trump ha elevado drásticamente los aranceles sobre productos chinos, alcanzando niveles no vistos en casi un siglo. Aunque en mayo se firmaron acuerdos limitados que frenaron la guerra arancelaria, la estrategia de Washington sigue basada en la presión fiscal para obtener concesiones.

TikTok se ha convertido en un símbolo de la competencia global entre las dos mayores economías del mundo. Para Trump, asegurar la permanencia de la aplicación bajo condiciones más estrictas sería una victoria política; para Xi, conservar el control sobre el algoritmo y parte de la influencia de ByteDance sería un éxito diplomático frente a Washington.

Cronología de la semana

• Inicio de semana: filtración de un acuerdo preliminar para mantener TikTok en EE. UU. bajo nuevos propietarios locales, pero con el algoritmo en manos de ByteDance.
• Miércoles: llamada de dos horas entre Trump y Xi; el presidente estadounidense anuncia que el acuerdo “va por buen camino”.
• Ese mismo día: Pekín emite un comunicado prudente, sin confirmar el pacto y reclamando trato no discriminatorio a sus empresas.
• Jueves: ByteDance agradece a ambos líderes y promete buscar una solución compatible con las leyes de EE. UU. y China.
• Final de semana: se anuncia la reunión presencial de Trump y Xi el 31 de octubre en Corea del Sur, dentro del foro APEC.