El gigante del streaming, con 120.000 millones de dólares ganados en bolsa este año, busca convencer a los inversores de que su diversificación más allá del contenido tradicional es rentable. Los analistas, sin embargo, siguen dudando del potencial de sus videojuegos y del impacto real del nivel con publicidad.

Netflix presentará este martes sus resultados del tercer trimestre con una expectativa alta de crecimiento, impulsada por estrenos fuertes como KPop Demon Hunters —su película más vista— y la segunda temporada de Wednesday.
Se prevé que la compañía registre su mayor aumento de ingresos en más de cuatro años, con una mejora del 17,2 % hasta los 11.510 millones de dólares, y un beneficio neto estimado de 3.010 millones, un 27 % más que el año anterior.

Sin embargo, la verdadera prueba para Netflix será demostrar que sus inversiones en publicidad y videojuegos, que ya suman más de 1.000 millones de dólares, pueden mantener el ritmo de crecimiento que la convirtió en una de las acciones favoritas de Wall Street.

Los videojuegos, una apuesta que aún no despega

Desde que en 2021 comenzó a desarrollar su división de videojuegos, Netflix ha lanzado más de 120 títulos móviles, incluyendo adaptaciones de éxitos propios como Squid Game: Unleashed y clásicos como GTA: San Andreas.
Aun así, el impacto ha sido limitado. Según datos de Omdia, el tiempo de uso de juegos en la plataforma aumentó menos del 0,5 % en cuatro años.

El co-CEO Greg Peters ha comparado el reto de los videojuegos con la entrada de Netflix en Japón, que tardó una década en consolidarse.
“Nos llevó años construir una base sólida allí. Con los juegos, el camino será igual de largo”, señaló.

Los analistas, sin embargo, apuntan a que Netflix carece de propiedad intelectual icónica que genere el mismo atractivo comercial que franquicias como DC Comics o Harry Potter de Warner Bros Discovery.
Según Sensor Tower, GTA: San Andreas —un título externo— sigue siendo el juego más descargado, lo que refuerza la idea de que los originales de Netflix aún no atraen suficiente interés.

Además, los expertos subrayan que el perfil de usuario de Netflix busca una experiencia pasiva, lo que dificulta el impulso de una división de videojuegos dentro de una plataforma concebida para el consumo audiovisual tradicional.

La publicidad, el otro gran frente

Otra de las grandes apuestas del gigante del streaming es su plan con anuncios, lanzado para captar nuevos segmentos de usuarios.
A día de hoy, más de la mitad de los nuevos suscriptores eligen esta modalidad, que ya acumula 94 millones de usuarios a nivel global.

Aunque Netflix no detalla sus ingresos por publicidad, las estimaciones de analistas recogidas por LSEG apuntan a 662,3 millones de dólares en el último trimestre.
El reto ahora es convertir ese crecimiento en rentabilidad sostenida, algo que aún no ha logrado.

“Entendemos por qué Netflix está diversificando sus fuentes de ingresos, pero a corto plazo, estos segmentos no son rentables”, explicó Brian Mulberry, gestor senior de Zacks Investment Management.

Un gigante que busca su próximo impulso

Con los números de suscriptores ahora fuera de sus informes, Netflix intenta que los inversores se centren en las métricas financieras y en su modelo de expansión.
La compañía confía en que su catálogo de contenido original —que incluye la última temporada de Stranger Things— y las nuevas líneas de negocio mantendrán el crecimiento.

Pero el mercado espera señales más claras de cómo la publicidad y los videojuegos impactarán en el balance realde la empresa.
El informe del martes podría marcar un punto de inflexión para saber si la transformación de Netflix es solo una promesa… o una estrategia que empieza a dar resultados.