La Comisión Europea sanciona por primera vez a la plataforma de Elon Musk bajo la Ley de Servicios Digitales, reforzando su marco de control sobre la moderación de contenido en grandes plataformas.

La red social X, propiedad de Elon Musk, fue multada con 120 millones de euros (140 millones de dólares) por las autoridades europeas tras concluir que había infringido múltiples disposiciones de la Ley de Servicios Digitales (DSA). La Comisión Europea determinó que la plataforma no garantizó la gestión adecuada del contenido ilegal y dañino, incumplimientos que sustentaron esta primera gran sanción desde la entrada en vigor de la normativa.

Aunque la empresa no respondió formalmente a las consultas, Musk se limitó a calificar la decisión de “mentiras” en una publicación en la propia plataforma. Paralelamente, compartió mensajes en defensa de la libertad de expresión, reforzando su postura habitual sobre la regulación de contenidos.

TikTok evita la multa tras presentar concesiones

En contraste con X, TikTok logró evitar sanciones gracias a un acuerdo con Bruselas tras comprometerse a modificar su repositorio de anuncios para cumplir con los requisitos de transparencia de la DSA. La plataforma había sido acusada de incumplir la obligación de mantener un archivo público de publicidad que permitiera identificar fraudes y malas prácticas.

La Comisión subrayó que la comparación entre ambos casos demuestra que las multas no son automáticas: las plataformas que aplican medidas correctoras pueden evitar sanciones, mientras que aquellas que no lo hacen se enfrentan a penalizaciones significativas.

Una decisión que reaviva el choque entre Bruselas y Washington

La multa ha generado críticas desde Estados Unidos, donde altos representantes políticos y reguladores acusan a la UE de “atacar a empresas estadounidenses”. El senador Marco Rubio y el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Brendan Carr, denunciaron la sanción como un intento de censura y un gesto hostil hacia la industria tecnológica norteamericana.

La Comisión Europea rechazó estas acusaciones y defendió su marco normativo, afirmando que la DSA no se dirige a empresas por su origen sino por su comportamiento. Henna Virkkunen, responsable de tecnología digital, insistió en que la multa es proporcionada y basada en hechos, añadiendo que la ley “no tiene nada que ver con la censura”.

Qué infracciones se atribuyen a X

Las investigaciones de Bruselas detectaron varias prácticas contrarias a la DSA, entre ellas:

• El diseño engañoso de la verificación azul, que inducía a confusión sobre qué cuentas estaban verificadas realmente.
• La falta de transparencia en su repositorio de anuncios, considerado insuficiente para permitir auditorías externas.
• La negativa a facilitar datos públicos a los investigadores, dificultando el análisis académico y regulatorio de la plataforma.

La Comisión continuará examinando la difusión de contenido ilegal en X, así como los mecanismos de mitigación de desinformación implementados por la plataforma. También prosigue una investigación paralela sobre TikTok centrada en su algoritmo, medidas de protección infantil y diseño de producto.

Qué ocurre ahora

X dispone de entre 60 y 90 días hábiles para presentar un plan de cumplimiento que aborde las infracciones identificadas. En caso de incumplimiento, la plataforma podría enfrentarse a sanciones adicionales, que según la DSA pueden alcanzar hasta el 6% de los ingresos globales anuales de la empresa.

La decisión marca un nuevo capítulo en la relación entre la UE y las grandes tecnológicas, consolidando el papel de Bruselas como regulador de referencia en materia de gobernanza digital.