La división, que antes generaba pérdidas, ahora rivaliza con YouTube como la segunda fuente de ingresos de Alphabet, impulsada por su papel clave en la inteligencia artificial. Thomas Kurian ha transformado la cultura y el enfoque de negocio, llevando a Google Cloud a una nueva etapa de rentabilidad y expansión.

Durante años, Google Cloud fue considerada la apuesta costosa de Alphabet: una unidad con gran potencial, pero con pérdidas continuas frente a rivales más consolidados como Amazon Web Services y Microsoft Azure. Sin embargo, en apenas tres años, el panorama ha cambiado radicalmente.

En el tercer trimestre de 2025, los ingresos de Google Cloud superaron los 15.000 millones de dólares, un aumento del 34 % interanual, impulsado por la demanda de infraestructura y servicios de inteligencia artificial, según los resultados publicados el miércoles.

“Google Cloud es una de las prioridades más importantes para Alphabet y desempeñará un papel aún más central en el futuro”, declaró el CEO Sundar Pichai, que desde su llegada al cargo ha apostado por diversificar el negocio más allá de la publicidad tradicional.

De unidad deficitaria a pilar estratégico

Desde que Thomas Kurian, exejecutivo de Oracle, asumió el liderazgo de Google Cloud en 2018, la división ha duplicado su cuota de mercado del 7 % al 13 %, según Synergy Research Group.

El giro cultural y operativo ha sido profundo: Kurian impuso disciplina financiera, cerró oficinas costosas y abrió centros en ubicaciones más asequibles como Carolina del Norte y Polonia, además de renegociar contratos internos.

También reorientó las ventas por sectores en lugar de por regiones, permitiendo que los equipos comerciales se especializaran en industrias concretas como salud, banca o manufactura.

La estrategia ha funcionado: Google Cloud logró beneficios por primera vez en 2023, después de años de pérdidas debido a las inversiones masivas en servidores, centros de datos y chips personalizados (TPU).

La IA como catalizador

La revolución de la IA generativa ha transformado a Google Cloud en el eje técnico del grupo. La compañía no solo ofrece su propio modelo Gemini, sino que provee la infraestructura necesaria para empresas y laboratorios de IA líderes como Anthropic, OpenAI, Apple y Safe Superintelligence.

Kurian impulsó un cambio clave en 2022: mover la división de chips TPU (Tensor Processing Units) del área de ingeniería a Google Cloud, lo que permitió ofrecer estos chips a clientes externos. Esta decisión posicionó a la compañía como el único gran proveedor de nube con silicio propio y modelos de IA nativos.

Hoy, nueve de los diez principales laboratorios de IA del mundo son clientes de Google Cloud. Anthropic, por ejemplo, amplió su acuerdo con Alphabet para usar hasta un millón de TPU, valorados en decenas de miles de millones de dólares.

Rivalizando con Amazon y Microsoft

Aunque Amazon y Microsoft siguen liderando el mercado con cuotas del 30 % y 20 % respectivamente, los analistas coinciden en que Google Cloud ha alcanzado un nivel técnico equivalente.

“Las tres nubes están competitivamente a la par”, afirmó Eric Sheridan, director general de Goldman Sachs. “Ese es un escenario muy distinto al de hace dos o tres años”.

La empresa ha ganado reputación entre los grandes clientes por su capacidad de integrar servicios de IA a medida, así como por la potencia de sus chips TPU como alternativa viable a las GPU de Nvidia.

Una nueva fuerza dentro de Alphabet

El ascenso de Google Cloud está reconfigurando el poder interno dentro de Alphabet. Kurian participa activamente en las reuniones estratégicas semanales, y Pichai reconoce su influencia directa en la evolución del grupo.

“Thomas ha sido una voz poderosa para recordarnos que centrarse en el usuario también significa centrarse en el cliente empresarial”, explicó Pichai.

El cambio, sin embargo, tiene un precio. Alphabet ha elevado dos veces en 2025 su presupuesto de inversión en capital —hasta los 93.000 millones de dólares— para seguir ampliando la infraestructura necesaria que sostiene la nube y la IA.

Un futuro marcado por la expansión

Con la IA como motor y Google Cloud como columna vertebral, Alphabet afronta el futuro con optimismo. Pese a las advertencias sobre una posible “burbuja de la IA”, Pichai se mantiene confiado:

“Hemos estado haciendo esto durante una década y seguiremos haciéndolo dentro de otra. Lo que vemos ahora es solo el principio”.