El modelo Alpamayo-R1 introduce técnicas avanzadas de razonamiento y transparencia para mejorar la seguridad y acelerar la innovación en la conducción automatizada.
El mercado sudamericano de vehículos eléctricos vive su expansión más sólida hasta la fecha, impulsado casi en exclusiva por fabricantes chinos y marcas tradicionales, mientras Tesla sigue sin operar formalmente en gran parte del continente.
La compañía busca estabilizar el suministro interno tras las restricciones de exportación impuestas por Pekín. El conflicto con su matriz holandesa sigue sin resolverse y amenaza a la cadena global de semiconductores.
La ACEA alerta de una posible interrupción grave en la fabricación de vehículos si no se restablece el suministro de chips. La nacionalización de Nexperia por parte del gobierno holandés y las restricciones chinas de exportación agravan la tensión tecnológica entre Pekín, Washington y Europa.
Las nuevas versiones de los vehículos eléctricos más populares de Tesla parten de 36.990 y 39.990 dólares, pero muchos las consideran demasiado caras para el mercado masivo. El movimiento busca impulsar las ventas tras la pérdida del crédito fiscal estadounidense y la creciente competencia de China y Europa.