Después de casi tres décadas de servicio lanzando satélites y naves espaciales, el icónico cohete llegó al final de su camino. En su último vuelo, despegó desde Kourou, Guayana Francesa, llevando consigo un satélite de comunicaciones militares francés y un satélite de comunicaciones alemán hacia una órbita de transferencia geoestacionaria. El lanzamiento, que tuvo lugar en una ventana de 90 minutos a las 5:30 p.m. ET (21:30 UTC), fue transmitido en vivo a través de ESA TV.

Sin embargo, el cierre del programa Ariane 5 plantea algunas preguntas difíciles para la agencia espacial europea. A lo largo de su historia, el cohete Ariane 5 tuvo un notable historial de éxito, superando un inicio complicado con dos fallos de lanzamiento en sus primeros intentos. A partir de entonces, el cohete se convirtió en un verdadero caballo de batalla, completando exitosamente 116 lanzamientos. No solo fue responsable de llevar numerosos satélites comerciales al espacio geoestacionario, sino que también desplegó misiones de ciencias espaciales destacadas, como las naves espaciales Rosetta, Herschel, Planck, BepiColombo y JUICE. Uno de sus logros más notables fue el lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb de la NASA en diciembre de 2021, que permitió duplicar su vida útil estimada para la misión.

A pesar de su impresionante historial, el cohete Ariane 5 enfrentó desafíos en términos de competencia en precios con los cohetes más nuevos, especialmente el Falcon 9 de SpaceX. Para abordar esta cuestión, se decidió desarrollar el Ariane 6, una versión modernizada del Ariane 5 que ofrecería una mayor competitividad en términos de costos. Sin embargo, los retrasos en el desarrollo del Ariane 6 han sido significativos. A partir de julio de 2023, se estima que el cohete no estará listo para su vuelo debut hasta el próximo año, posiblemente hasta el verano de 2024. Esto ha llevado a la Agencia Espacial Europea a recurrir a lanzamientos en el cohete Falcon 9 de SpaceX para algunas de sus misiones más valiosas, como el telescopio espacial Euclid y la sonda de asteroides Hera.

Estos retrasos representan un desafío para la industria de lanzamiento de Europa, ya que su objetivo inicial era competir con SpaceX. La capacidad demostrada por SpaceX con el Falcon 9 y las futuras perspectivas del cohete Starship han redefinido el acceso al espacio, mientras que Europa se enfrenta a una aguda crisis de lanzamiento. A medida que Europa espera el lanzamiento del Ariane 6, queda por ver cómo se desarrollará el panorama espacial europeo en el futuro y cómo se adaptarán a los rápidos avances de SpaceX.