Elon Musk, el famoso empresario y CEO de Tesla y SpaceX, ha vuelto a sorprender al mundo con una nueva y ambiciosa idea: desarrollar extremidades robóticas para amputados, alimentadas por chips implantados en sus cerebros. La noticia se dio a conocer durante la llamada de ganancias de Tesla, donde Musk actualizó a los inversores sobre el rendimiento del segundo trimestre de la compañía.

La idea de las extremidades robóticas se deriva del proyecto más importante en el que Tesla está trabajando actualmente, el llamado «proyecto Optimus». Este proyecto busca crear un robot humanoide, conocido como Tesla Bot, que tendría una altura de 5 pies y 8 pulgadas, caminaría a una velocidad de 5 millas por hora y estaría impulsado por inteligencia artificial y cámaras. El propósito principal del Tesla Bot sería aliviar a los humanos del trabajo monótono en las fábricas y otras tareas manuales, y Musk ha afirmado que este programa podría eventualmente generar más ingresos que el negocio principal de Tesla: la fabricación de automóviles.

Sin embargo, durante la llamada de ganancias, un inversor planteó una pregunta sobre el progreso del proyecto Optimus y cuántos robots había construido Tesla hasta el momento. Musk respondió a la pregunta y, a continuación, destacó un interesante uso potencial adicional para la tecnología Optimus: la creación de prótesis de alta tecnología. Musk mencionó que la combinación de la avanzada robótica de Tesla con la tecnología de implantes cerebrales de Neuralink, otra empresa fundada por Musk, podría dar lugar a extremidades robóticas que sean tan funcionales y eficientes como las extremidades biológicas.

El objetivo de esta ambiciosa propuesta sería proporcionar a personas amputadas la posibilidad de obtener una extremidad robótica controlada por su propio cerebro a través de los implantes de Neuralink. Musk afirmó que este cuerpo «cyborg» sería increíblemente capaz y podría incluso superar a las extremidades biológicas a largo plazo.

Neuralink, la empresa de Musk dedicada a la investigación de interfaces cerebro-computadora, ya ha estado trabajando en implantes cerebrales que permiten a personas con discapacidades físicas controlar dispositivos electrónicos con su mente. Esta tecnología podría ser clave para hacer realidad la visión de extremidades robóticas controladas por el cerebro.

No obstante, es importante tener en cuenta que Elon Musk es conocido por sus ideas audaces y, en ocasiones, futuristas, que pueden tardar años en materializarse o enfrentar desafíos técnicos significativos. Por ejemplo, en el pasado, Musk ha pronosticado la llegada inminente de vehículos Tesla totalmente autónomos y ha presentado proyectos como el Tesla Roadster, que aún no se han concretado.

Musk afirmó durante la llamada de ganancias que confía en que los robots del proyecto Optimus desempeñarán un papel útil en las fábricas de Tesla el próximo año. Esto demuestra su confianza en la capacidad de Tesla para seguir innovando y desarrollando tecnologías que puedan cambiar la forma en que interactuamos con el mundo y mejorarlo.

La propuesta de extremidades robóticas impulsadas por implantes cerebrales es una idea fascinante que despierta la imaginación y plantea interrogantes sobre el futuro de la tecnología médica y la integración entre humanos y máquinas. Como siempre, habrá que esperar y ver cómo evoluciona esta audaz visión de Elon Musk, pero sin duda, abre la puerta a nuevas posibilidades en el campo de la ciencia y la medicina.