El juicio en Manhattan declara a Sam Bankman-Fried culpable de fraude masivo en la bolsa de criptomonedas FTX, marcando uno de los casos más grandes en la historia financiera.

En un evento sin precedentes que ha conmocionado los cimientos del mundo de las finanzas digitales, Sam Bankman-Fried, fundador de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, ha sido condenado por un jurado federal en Manhattan por una estafa multimillonaria que dejó a la empresa en bancarrota y a sus usuarios en un vacío financiero. La sentencia, que se dictó el jueves después de un mes de juicio, confirmó los siete cargos presentados contra Bankman-Fried, quien enfrentaba acusaciones por dos cargos de fraude y cinco de conspiración.

La decisión del jurado llega como un duro golpe para el ex multimillonario de 31 años, cuya fortuna personal una vez estimada en 26 mil millones de dólares se evaporó junto con la confianza del mercado en FTX. El veredicto no solo representa la caída estrepitosa de Bankman-Fried, sino que también es una victoria significativa para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y para el fiscal federal de Manhattan, Damian Williams, que han puesto el foco en erradicar la corrupción dentro de los mercados financieros.

El juicio reveló que Bankman-Fried había desviado fondos de clientes de FTX a su fondo de cobertura personal, Alameda Research, a pesar de las garantías públicas de seguridad y prioridad a los usuarios. Se demostró que estos fondos se utilizaron en operaciones especulativas de alto riesgo y en sustanciales donaciones políticas, buscando influir en la legislación de criptomonedas a favor de sus intereses.

Durante el juicio, Bankman-Fried tomó el riesgo de testificar en su propia defensa, manteniendo que no había robado los fondos de los clientes, aunque admitió errores en la gestión de FTX. Sin embargo, la fiscal Danielle Sassoon describió un escenario muy diferente, acusando a Bankman-Fried de actuar con un plan y codicia desmedida, creyendo que estaba por encima de las reglas aplicables a todos.

La condena llega como una señal de alerta en la industria de las criptomonedas, aún tambaleante por la caída de varias firmas criptográficas el año pasado. La sentencia para Bankman-Fried se ha fijado para el 28 de marzo de 2024, y podría enfrentar décadas en prisión, lo que marcaría un hito en la regulación y supervisión de las criptomonedas y sus operadores. Mientras tanto, los ojos del sector financiero y de la justicia permanecen atentos al próximo juicio en marzo, donde se abordarán acusaciones adicionales, incluyendo presunto soborno extranjero y conspiraciones de fraude bancario.