Sam Altman ha sido reinstaurado como CEO de OpenAI, superando un intento de golpe de estado en la sala de juntas que sumió a la compañía en el caos durante los últimos días. Esta decisión llega tras la renuncia del anterior presidente, Greg Brockman, en protesta por el despido de Altman, quien ahora también retornará a su puesto.

La empresa anunció el martes por la noche que ha alcanzado un «acuerdo en principio» para que Altman regrese, junto con una nueva junta directiva compuesta por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D’Angelo. D’Angelo, miembro de la junta anterior que inicialmente despidió a Altman, permanecerá en esta nueva junta para representar a la junta anterior. Según una fuente con conocimiento directo de las negociaciones, la principal tarea de esta pequeña junta inicial será evaluar y nombrar una nueva junta formal de hasta 9 personas que reestructurará la gobernanza de OpenAI. Microsoft, que ha invertido más de $10 mil millones en OpenAI, probablemente tendrá un asiento en esa junta ampliada, al igual que el propio Altman. Durante una gira de prensa esta semana, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, indicó que la empresa no desea más «sorpresas».

Todas las partes clave han publicado sobre el acuerdo para el regreso de Altman, que parece ser un hecho consumado a falta de algunos trámites de último momento. Altman afirmó que «todo lo que he hecho en los últimos días ha sido en servicio de mantener unido a este equipo y su misión».

Otro gran inversor de OpenAI, Thrive Capital, calificó el retorno de Altman como «el mejor resultado para la empresa, sus empleados, aquellos que construyen sobre sus tecnologías y el mundo en general». Kelly Sims, socio de Thrive, compartió en un comunicado: «OpenAI tiene el potencial de ser una de las compañías más trascendentales en la historia de la computación. Sam y Greg poseen un profundo compromiso con la integridad de la compañía y una capacidad incomparable para inspirar y liderar. No podríamos estar más emocionados de que regresen a la compañía que fundaron y ayudaron a convertir en lo que es hoy».

Helen Toner, miembro clave de la junta directiva en el movimiento para destituir a Altman, tuiteó: «y ahora, todos podemos dormir un poco», lo cual será muy divertido en un futuro, estamos seguros. El retorno de Altman es aún más sorprendente que su abrupta salida el viernes. La junta sin fines de lucro de OpenAI parecía resuelta en su decisión inicial de remover a Altman, pasando por dos CEOs en tres días para evitar reinstalarlo. Mientras tanto, los empleados de OpenAI se rebelaron, amenazando con desertar a Microsoft con Altman y el cofundador Greg Brockman si la junta no renunciaba. Durante todo el episodio, los miembros de la junta que se oponían a Altman se abstuvieron de dar una explicación real por su despido, incluso bajo la amenaza de demandas de los inversores. El domingo, un miembro clave de la junta, Ilya Sutskever, se pasó al bando de Altman, dejando a los tres miembros restantes de la junta más vulnerables.

Se nos informa que el CEO interino Emmett Shear, quien fue nombrado el domingo por la junta para reemplazar a la anterior CEO interina, Mira Murati, amenazó con renunciar a menos que la junta pudiera proporcionar documentación o evidencia de irregularidades para respaldar el despido de Altman. Esto parece ser lo que finalmente llevó a la junta a negociar seriamente.