Epic Games gana un importante caso antimonopolio contra Google, marcando un precedente en el mundo de las tiendas de aplicaciones digitales y la distribución de software.

En un giro significativo en la industria de las aplicaciones móviles, Epic Games ha ganado su demanda antimonopolio contra Google. Un jurado de nueve miembros determinó unánimemente que Google abusó de su poder al operar un monopolio de su tienda de aplicaciones, imponiendo tarifas excesivamente altas a los desarrolladores.

El veredicto unánime se produjo después de tres horas de deliberación, que siguieron a un juicio de cuatro semanas centrado en la tienda Play de Google. Epic Games acusó a Google de vincular ilegalmente su tienda Play y sus servicios de facturación Play Billing, obligando a los desarrolladores a utilizar ambos para que sus aplicaciones fueran incluidas en la tienda.

Además, el jurado estuvo de acuerdo en que el acuerdo de distribución de Google con los desarrolladores era anticompetitivo, y que el comportamiento de la empresa había limitado injustamente a Epic, forzándola a adoptar su propio sistema de facturación. El caso se inició en 2020 cuando Epic demandó a Google por eliminar Fortnite de Google Play Store, después de que Epic permitiera a los jugadores eludir el sistema de compras dentro de la aplicación de Google.

El CEO de Epic Games, Tim Sweeney, declaró que el veredicto «demuestra que las prácticas de la tienda de aplicaciones de Google son ilegales y que abusan de su monopolio para extraer tarifas exorbitantes, sofocar la competencia y reducir la innovación». Además, Sweeney mencionó que el jurado había visto pruebas de que Google estaba dispuesto a pagar miles de millones de dólares para sofocar las tiendas de aplicaciones alternativas, pagando a los desarrolladores para que abandonaran sus propios esfuerzos de tiendas y planes de distribución directa, y ofreciendo acuerdos altamente lucrativos a los fabricantes de dispositivos a cambio de excluir tiendas de aplicaciones competidoras.

Google, por su parte, ha expresado su intención de apelar la decisión. Wilson White, vicepresidente de asuntos gubernamentales y políticas públicas de Google, afirmó que la empresa seguirá defendiendo el modelo de negocio de Android y su compromiso con los usuarios, socios y el ecosistema de Android en general.

Esta decisión judicial podría tener implicaciones profundas en la regulación de las tiendas de aplicaciones digitales, especialmente en lo que respecta a la App Store de Apple. Cabe recordar que Apple ganó un caso similar contra Epic en 2021, aunque en esa ocasión, la decisión fue tomada por un único juez en lugar de un jurado compuesto por consumidores.

Esta victoria de Epic Games representa un momento crucial en el debate sobre el monopolio y la competencia en el mercado de las aplicaciones móviles, y podría ser un punto de inflexión en la forma en que las grandes empresas tecnológicas operan sus tiendas de aplicaciones y gestionan sus relaciones con los desarrolladores de software.