
A medida que nos acercamos al 2024, la ciberseguridad se enfrenta a retos sin precedentes, impulsando la adopción de tecnologías avanzadas. Inteligencia Artificial, Machine Learning y entornos cloud emergen como soluciones clave en este campo.
En el umbral del año 2024, la ciberseguridad se posiciona como un campo en constante evolución, fundamental para proteger la integridad de los datos y la estabilidad de sistemas vitales ante una creciente ola de ciberdelitos. Los ataques de phishing, hacktivismo, ransomware y deepfake representan amenazas omnipresentes, exigiendo estrategias defensivas más avanzadas y proactivas.
Las innovaciones tecnológicas, especialmente en inteligencia artificial, análisis de comportamiento y machine learning, desempeñan un papel crucial en la detección y prevención de estos ciberataques. Estas herramientas no solo identifican amenazas, sino que también responden de manera rápida y adaptativa.
En 2024, tres tecnologías claves tomarán protagonismo en la lucha contra los ciberdelitos:
- Inteligencia Artificial (IA): Capaz de analizar patrones y detectar anomalías en tiempo real, la IA revoluciona la respuesta a las amenazas cibernéticas.
- Tecnología cloud: La adopción de la nube soberana permite a las organizaciones reducir riesgos de filtraciones y espionaje, mejorando la confiabilidad.
- Machine Learning: Esta tecnología, en conjunto con la IA, optimiza el aprendizaje automático para mejorar las respuestas defensivas.
La concienciación y la educación en ciberseguridad son igualmente esenciales. Empoderar a individuos y organizaciones con conocimientos sólidos sobre prácticas seguras en línea es crucial para fortalecer la defensa contra ciberdelitos. La colaboración entre empresas de ciberseguridad, gobiernos e individuos es necesaria para crear un entorno digital más seguro.
Por otro lado, Chile ha dado un paso importante al aprobar su Política Nacional de Ciberseguridad 2023-2028, una iniciativa para fortalecer la ciberseguridad y abordar los desafíos actuales en seguridad de la información. Esta política responde a una serie de ataques de ransomware que afectaron tanto al sector privado como al público. Entre sus objetivos se incluye el desarrollo de una infraestructura resiliente, protección de derechos en Internet, promoción de una cultura de ciberseguridad, coordinación a nivel nacional e internacional, e incentivar la industria y la investigación en ciberseguridad.
La nueva Política Nacional de Ciberseguridad de Chile subraya la necesidad de tramitar un proyecto de ley marco sobre ciberseguridad e infraestructura crítica de la información, lo que incluye la creación de la Agencia Nacional de Ciberseguridad.
Con estos avances, el 2024 se perfila como un año clave en la evolución de la ciberseguridad, marcado por la adopción de tecnologías avanzadas y una mayor concienciación sobre la importancia de la seguridad en el entorno digital.
Fuentes: Revista Seguridad y We Live Security.
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