Microsoft está realizando movimientos estratégicos importantes, apostando por el desarrollo de sus propios chips ARM y la optimización de Windows 12 para estos, en un claro desafío a Apple Silicon. Además, anuncia el fin de Visual Studio para Mac, marcando un cambio en su enfoque de software.

En un giro tecnológico significativo, Microsoft está intensificando su juego en el campo de la innovación de hardware y software. La empresa está trabajando en el desarrollo de sus propios chips ARM personalizados, una movida que parece ser una respuesta directa a Apple y sus chips Silicon. Este desarrollo marca un cambio notable en la estrategia de Microsoft, que tradicionalmente se ha centrado en el software y en colaboraciones con fabricantes de hardware.

Los chips ARM personalizados de Microsoft son parte de un plan más amplio para optimizar Windows 12, la próxima versión de su sistema operativo, para esta nueva arquitectura de hardware. La transición a chips ARM personalizados representa un alejamiento de los chips Intel, siguiendo una tendencia ya iniciada por Apple con sus procesadores M1 y M2. Microsoft está apostando por una mayor eficiencia energética y rendimiento con sus chips ARM, que podrían transformar significativamente la experiencia de los usuarios de Windows.

La adopción de chips ARM en las laptops con Windows es también un movimiento estratégico. Microsoft pretende que Windows funcione completamente en estos chips, utilizando en parte un enfoque basado en la nube. Este cambio hacia ARM en las laptops con Windows es un indicativo de la evolución continua de la industria del hardware y del propio ecosistema de Windows.

En otro desarrollo importante, Microsoft ha anunciado que discontinuará Visual Studio para Mac. Visual Studio, el entorno de desarrollo integrado (IDE) de la empresa, ha sido una herramienta clave para los desarrolladores que trabajan en múltiples plataformas. Sin embargo, esta decisión marca un cambio en el enfoque de software de Microsoft, posiblemente indicando una consolidación de sus recursos hacia el desarrollo de Windows y su propio hardware.

Estos movimientos de Microsoft no solo demuestran su voluntad de competir de manera más agresiva en el mercado de hardware, sino que también señalan un cambio en la dinámica de la industria tecnológica. Con la implementación de sus propios chips ARM y la optimización de Windows 12, Microsoft está preparándose para una nueva era de innovación tecnológica, desafiando a competidores como Apple y redefiniendo su papel en el panorama tecnológico global.