Investigadores de la Universidad de Nueva York han desarrollado un sistema capaz de aprender el lenguaje humano imitando la forma en que los niños adquieren sus primeras palabras.

Este descubrimiento podría revolucionar el desarrollo de IA multimodal, ofreciendo sistemas que comprenden y procesan el lenguaje de manera similar a los humanos. En una época donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la inteligencia artificial (IA) se encuentra en el centro de la innovación, buscando formas de replicar el complejo proceso de aprendizaje humano.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva York ha dado un paso adelante en este desafío, al entrenar un modelo de IA utilizando grabaciones de audio y video desde la perspectiva de un niño. Este enfoque ha proporcionado perspectivas únicas sobre cómo los niños adquieren el lenguaje y cómo se pueden diseñar sistemas de IA para aprender de manera similar​​.

El proyecto se centró en el modelo Child’s View for Contrastive Learning (CVCL), entrenado con datos recopilados de la experiencia en primera persona de un niño durante más de un año. Este modelo utilizó grabaciones de cámaras montadas en la cabeza, capturando lo que el niño veía y escuchaba, para aprender las conexiones entre palabras y objetos o conceptos visuales. A pesar de que el modelo se entrenó con un subconjunto limitado de experiencias, demostró una capacidad notable para generalizar y entender referencias de palabras fuera de su entorno de entrenamiento directo.

El estudio revela que alrededor de los 6 a 9 meses de edad, los niños comienzan a conectar palabras habladas con objetos y conceptos del mundo real, y hacia los 1.5 a 2 años, pueden comprender un promedio de 300 palabras. La investigación apunta a una mejor comprensión de este proceso, que es crucial para el desarrollo de tecnologías de IA que puedan interactuar con el mundo de manera más natural y humana.

Este avance no solo es significativo para el campo de la inteligencia artificial, sino que también ofrece un marco valioso para entender el aprendizaje temprano del lenguaje en los niños. Al aplicar estas técnicas, es posible que en el futuro veamos sistemas de IA con una comprensión y procesamiento del lenguaje mucho más avanzados, abriendo nuevas posibilidades para la interacción entre humanos y máquinas.

Mientras tanto, Elon Musk continúa impresionando al mundo tecnológico con su robot humanoide Optimus, diseñado para realizar tareas repetitivas o peligrosas. Este robot, presentado por Tesla, ha mostrado mejoras significativas en su capacidad para interactuar con el entorno, incluyendo movimientos más naturales y habilidades para realizar tareas delicadas, como doblar una camisa. La evolución de Optimus refleja el rápido progreso en robótica y su potencial para cambiar la manera en que interactuamos con la tecnología en nuestro día a día​​.

Estos desarrollos subrayan un 2024 emocionante para la ciencia y la tecnología, marcando el comienzo de una nueva era donde la IA y la robótica no solo imitan la inteligencia y habilidades humanas, sino que también aprenden y se adaptan de formas que antes se consideraban exclusivamente humanas.

Ayuda a que TecnoAp21 crezca. Suscríbete y comparte las publicaciones en tus redes sociales