SpaceX continúa avanzando en el desarrollo de Starship, el cohete más grande jamás construido, con el tercer vuelo de prueba orbital logrando considerablemente más que los dos anteriores.

El cohete Starship, con una altura de 120 metros, despegó desde las instalaciones de Starbase de SpaceX en el sureste de Texas a las 8:25 a.m. hora local. A pesar de los años de desarrollo de Starship, esta es solo la tercera vez que la compañía intenta una misión orbital.

Tras el despegue, Starship realizó un ascenso nominal, término utilizado en aeroespacial para referirse a un ascenso normal. Los 33 motores Raptor del propulsor Super Heavy funcionaron según lo diseñado, y las dos etapas se separaron aproximadamente a los 2 minutos y 45 segundos de la misión. De manera crítica, el vehículo de lanzamiento ejecutó una nueva técnica de separación de etapas llamada «hot staging», donde la etapa superior (también llamada Starship) enciende sus motores para empujar al propulsor Super Heavy. Esta técnica de hot staging se realizó por primera vez durante el segundo vuelo de prueba de Starship en noviembre pasado.

Desde allí, la etapa superior de Starship continuó su ascenso hacia la órbita. El CEO de SpaceX, Elon Musk, felicitó al equipo en X, declarando: «¡Starship alcanzó la velocidad orbital!» El propulsor realizó lo que se conoce como una quemadura de retroceso para ajustar su trayectoria mientras intentaba amerizar en el Golfo de México, una maniobra que el propulsor de Falcon 9 realiza para aterrizar verticalmente de regreso en la Tierra, pero sus motores fallaron en reencenderse para la fase de aterrizaje. El Super Heavy se perdió posteriormente.

La compañía logró otro hito nuevo después de abrir por primera vez la puerta de carga útil de Starship. Esta capacidad es crucial para los planes de SpaceX de desplegar rápidamente cientos de satélites Starlink de próxima generación. Otra demostración, un demo de transferencia de propulsante, también se completó, aunque la compañía no entró en detalles sobre los resultados de esta prueba.

La transferencia de propulsante es una parte crucial de los planes de la compañía para volver a llevar humanos a la luna por NASA. Como parte de los planes de SpaceX para esa misión de NASA, la compañía ha establecido una arquitectura de misión que podría incluir más de una docena de viajes de reabastecimiento de Starship.

La capacidad de reabastecer el vehículo también es necesaria para una futura misión a Marte.

Starship continuó en su fase de coasting, pero después de aproximadamente media hora, la compañía dijo que no intentaría reencender los motores para continuar con la prueba. SpaceX no elaboró en la transmisión en vivo por qué decidió no continuar.

En su lugar, dejaron que la gravedad hiciera su trabajo, y las poderosas fuerzas gravitacionales de la Tierra tiraron de Starship de vuelta a través de la atmósfera inferior. Finalmente, los controladores de misión no lograron restablecer la comunicación con Starship, llevando a Dan Huot de SpaceX a anunciar que habían perdido la nave: «No habrá amerizaje hoy, pero de nuevo, es increíble ver cuánto más lejos llegamos esta vez», dijo.