El regulador australiano pone en jaque a las redes sociales. Exige revelar acciones contra el contenido terrorista.

En un paso audaz hacia la erradicación del contenido terrorista en línea, un regulador australiano ha desafiado a las gigantes de las redes sociales, desde YouTube y Facebook hasta Telegram y Reddit, exigiendo transparencia sobre sus esfuerzos antiterroristas. Las plataformas han recibido cartas legales solicitando información detallada de sus prácticas para prevenir la difusión de este tipo de contenido, bajo la amenaza de enfrentar severas penalizaciones.

La Comisión de Seguridad Electrónica de Australia ha expresado su preocupación por el uso indebido de las funciones de transmisión en vivo, algoritmos y sistemas de recomendación por parte de extremistas para reclutar usuarios. Desde 2022, el organismo posee la autoridad para exigir a las compañías tecnológicas datos sobre la prevalencia de contenido ilegal y las medidas adoptadas para su prevención. La falta de cumplimiento podría traducirse en cuantiosas multas.

Según la comisionada Julie Inman Grant, Telegram, con sede en Dubai, ha sido identificado como el servicio más utilizado por grupos extremistas violentos para fines de radicalización y reclutamiento. Un informe de la OCDE de 2022 colocó a Telegram en el primer lugar en cuanto a la frecuencia de contenido terrorista, una afirmación que la plataforma aún no ha comentado.

Inman Grant advirtió que no dudarán en tomar todas las medidas necesarias para obtener las respuestas requeridas o para imponer sanciones a aquellos que no cumplan. Destacó el caso de YouTube, en segundo lugar en el ranking, señalando su capacidad, a través de sus sofisticados algoritmos, para difundir propaganda de manera extensa y sutil, llevando a los usuarios por caminos peligrosos.

La comisión ha ampliado su mirada para incluir una variedad de temáticas asociadas al terrorismo, desde las respuestas a los conflictos en Ucrania y Gaza hasta teorías de conspiración violentas y misoginia que desemboca en violencia real contra las mujeres. Este enfoque representa un desafío debido a la amplia gama de contenidos y métodos empleados para amplificar el mensaje terrorista.

Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos continuos del regulador australiano para hacer de internet un espacio más seguro, habiendo enviado anteriormente requerimientos legales a estas plataformas en relación al manejo de material de abuso infantil y discursos de odio. La campaña contra el terrorismo, sin embargo, se presenta como su desafío más complejo hasta la fecha, dada la diversidad de contenidos y las estrategias para su difusión.