En su último esfuerzo por la seguridad de los jóvenes, Instagram probará una función que difumina mensajes con contenido inapropiado. Meta busca reforzar la protección frente a estafadores y contenido dañino.

Instagram, la popular plataforma de redes sociales propiedad de Meta (META.O), ha anunciado que probará nuevas funciones diseñadas para proteger a los adolescentes de contenido potencialmente dañino, como los mensajes que contienen desnudos. Esta iniciativa se produce en un momento en que Meta enfrenta crecientes presiones en Estados Unidos y Europa por las acusaciones de que sus aplicaciones contribuyen a la adicción y problemas de salud mental entre los jóvenes.

La función, que emplea el aprendizaje automático para analizar las imágenes enviadas a través de los mensajes directos de Instagram, se activará automáticamente para los usuarios menores de 18 años. Meta también alentará a los adultos a utilizar esta protección, que funcionará incluso en chats cifrados de extremo a extremo, respetando la privacidad de los usuarios al analizar las imágenes directamente en el dispositivo sin acceso de la compañía.

Además, Meta está desarrollando tecnologías para identificar cuentas potencialmente involucradas en estafas de sextorsión y está probando mensajes emergentes dirigidos a usuarios que podrían haber interactuado con estas cuentas sospechosas. Estos esfuerzos se suman a medidas previas de la compañía, como ocultar contenido sensible a los adolescentes en Facebook e Instagram para reducir el acceso a temas como el suicidio, autolesiones y trastornos alimentarios.

El anuncio llega después de que fiscales generales de 33 estados de EE. UU., incluidos California y Nueva York, demandaran a la empresa, alegando que había engañado al público sobre los peligros de sus plataformas. Paralelamente, la Comisión Europea ha solicitado información sobre cómo Meta protege a los niños de contenidos ilegales y dañinos, aumentando el escrutinio sobre las prácticas de seguridad en línea de la compañía.

Con estas medidas, Instagram no solo busca mejorar la seguridad en línea de los adolescentes, sino también restaurar la confianza de usuarios y reguladores en sus prácticas de protección de la juventud.