La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras ha iniciado una investigación sobre el sistema de asistencia al conductor manos libres BlueCruise de Ford, tras su activación en dos accidentes fatales recientes.

El sistema de asistencia al conductor manos libres de Ford, conocido como BlueCruise, ha sido puesto bajo la lupa de las autoridades reguladoras tras estar implicado en dos accidentes mortales en Estados Unidos. Los incidentes, que resultaron en varias muertes, han llevado a la Oficina de Investigación de Defectos (ODI) de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) a abrir una investigación para determinar la relación entre el sistema y los accidentes.

El primer accidente tuvo lugar en febrero en Texas, y el segundo ocurrió a principios de abril en Pensilvania. Estos son los primeros casos documentados de muertes asociadas con el uso de BlueCruise, un sistema que Ford ha promocionado por su capacidad para ofrecer una conducción semiautónoma segura y efectiva.

BlueCruise, que fue lanzado por Ford en 2021, está diseñado para operar únicamente en autopistas premapeadas y viene equipado con tecnología de monitoreo basada en cámara que asegura que los conductores mantengan sus ojos en la carretera mientras está activo. A pesar de estas precauciones, y de haber sido bien recibido por entidades como Consumer Reports, los recientes accidentes plantean serias preguntas sobre la seguridad y eficacia de los sistemas avanzados de asistencia al conductor.

La NHTSA, que también ha estado involucrada en investigaciones sobre sistemas similares de otros fabricantes de automóviles como Tesla, mencionó que las expectativas de los conductores sobre las capacidades operativas de estos sistemas a menudo no coinciden con la realidad, lo que puede conducir a un uso indebido y accidentes evitables. Esta discrepancia fue señalada al cerrar una investigación prolongada sobre el piloto automático de Tesla, donde la agencia destacó la falta de concordancia entre las expectativas del usuario y las capacidades reales del sistema.

Ford, por su parte, ha expresado su disposición a colaborar con la NHTSA para esclarecer los hechos y apoyar la investigación en curso. La compañía, conocida por su compromiso con la seguridad y la innovación, enfrenta un momento crítico mientras busca navegar las repercusiones de estos eventos.

Estos accidentes no solo ponen en duda la fiabilidad de BlueCruise, sino que también provocan un escrutinio más amplio sobre la seguridad general de los sistemas de asistencia al conductor en la industria automotriz. Con el aumento de la automatización en los vehículos, el equilibrio entre la innovación tecnológica y la seguridad del usuario nunca ha sido más crucial. La industria automotriz, junto con los reguladores, tal vez necesite reconsiderar cómo se evalúan y se implementan estas tecnologías avanzadas para garantizar la seguridad de todos en la carretera.