La compañía de moda rápida Shein se ve obligada a cumplir con las regulaciones más estrictas de la Unión Europea, tras superar los 45 millones de usuarios en la región. La nueva regulación busca proteger a los consumidores de contenidos ilegales y productos falsificados.

Shein, el gigante de la moda rápida con base en China, se enfrenta ahora a una nueva realidad regulatoria en la Unión Europea después de que su número de usuarios activos mensuales en la región superase los 108 millones, sobrepasando el umbral establecido para las llamadas plataformas en línea muy grandes (VLOP) bajo la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la UE.

Con esta designación, efectiva desde el viernes según anunció la Comisión Europea, Shein tiene un plazo hasta finales de agosto de 2024 para adaptarse completamente a las exigencias de la DSA, que incluyen esfuerzos ampliados para combatir el contenido ilegal y los productos falsificados en sus plataformas.

La DSA impone a estas plataformas grandes una serie de obligaciones específicas, que van desde la adopción de medidas proactivas para empoderar y proteger a los usuarios, incluidos los menores de edad, hasta la evaluación y mitigación de riesgos sistémicos derivados de sus servicios.

En respuesta a la nueva designación, Leonard Lin, Jefe Global de Asuntos Públicos de Shein, expresó el compromiso de la empresa con el cumplimiento de las regulaciones: «Compartimos la ambición de la Comisión de garantizar que los consumidores de la UE puedan comprar en línea con tranquilidad, y estamos comprometidos a desempeñar nuestra parte.»

La designación de Shein como VLOP la coloca en compañía de otras dieciséis grandes tecnológicas que ya están sujetas a la DSA, incluyendo gigantes como Amazon, Apple, Alibaba, y Microsoft, entre otros. Además, la DSA se aplica a todos los operadores de plataformas en línea desde el 17 de febrero, con la UE exigiendo informes detallados sobre las medidas adoptadas para contrarrestar tanto el contenido ilegal como los productos falsificados vendidos en línea.

Mientras tanto, Shein, que está considerando una oferta pública inicial en EE. UU., continúa expandiendo su mercado en la UE, donde lanzó su plataforma apenas el año pasado. La regulación estricta de la DSA y las posibles sanciones, que podrían ascender hasta el 6% de la facturación global anual de una empresa por incumplimientos, subrayan la importancia de esta transición para Shein y el resto de las plataformas en línea operando dentro de la Unión Europea.