Microsoft enfrenta una nueva queja ante el regulador antimonopolio español por parte de un grupo de startups, acusando al gigante tecnológico de prácticas restrictivas en su servicio de computación en la nube Azure.

Microsoft se ha visto envuelto en una nueva polémica este martes después de que un grupo de startups españolas presentara una queja ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de España. La queja acusa a Microsoft de emplear prácticas anticompetitivas que limitan la competencia en el sector de la computación en la nube, un área donde la empresa ya ocupa el segundo lugar después de Amazon.

Según la Asociación Española de Startups, que representa a más de 700 empresas emergentes en España, Microsoft ha utilizado su posición dominante en los mercados de sistemas operativos y software de productividad para favorecer de manera injusta a su propia plataforma de nube, Azure. Entre las prácticas señaladas se incluyen barreras a la portabilidad de datos y condiciones contractuales que restringen la competencia en licencias de software.

Este no es el primer caso de este tipo contra Microsoft, ya que en noviembre pasado, los Proveedores de Servicios de Infraestructura de Nube en Europa (CISPE), incluido Amazon, también se quejaron ante los reguladores de la UE sobre los términos contractuales impuestos por Microsoft. Estas prácticas, según CISPE, están dañando el ecosistema de la computación en la nube en Europa.

La queja de las startups españolas también menciona cómo estas prácticas podrían estar limitando la capacidad de las empresas emergentes para competir de manera justa, reduciendo sus opciones y flexibilidad, elementos esenciales para la innovación y el crecimiento en el sector tecnológico.

El presidente de la Asociación Española de Startups, Carlos Mateo, declaró que es crucial que todas las empresas puedan competir en igualdad de condiciones para evitar quedarse atrás tanto como clientes como proveedores de tecnología. La asociación ha instado al organismo español a iniciar una investigación y tomar medidas urgentes para garantizar un mercado competitivo.

Mientras tanto, la Comisión Europea y la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido continúan sus investigaciones sobre las prácticas en el sector de la computación en la nube, incluyendo la solicitud de Microsoft de datos de clientes, lo que podría tener implicaciones significativas para el futuro del mercado de servicios en la nube en Europa.