Mientras los grandes inversores de Tesla se dividen sobre el paquete salarial de Elon Musk, la compañía recurre a pequeños accionistas para asegurar su respaldo en la reunión anual del 13 de junio.

Tesla se enfrenta a un momento decisivo en su reunión anual programada para el 13 de junio, donde se votará sobre el paquete salarial de 56.000 millones de dólares de Elon Musk. Ante la división entre los principales inversores, la compañía está buscando el apoyo de los pequeños accionistas, que representan una parte significativa de la base de propiedad del fabricante de automóviles eléctricos.

La decisión de recurrir a estos accionistas minoristas, que a menudo son favorables a la gestión pero que generalmente no votan, es crucial. Expertos señalan que movilizar a estos inversores puede ser determinante para el futuro del liderazgo de Musk en Tesla. Un fallo reciente de un tribunal de Delaware anuló el paquete salarial, lo que ha llevado a la empresa a pedir a sus inversores que lo ratifiquen nuevamente.

Entre los elementos clave para la votación, Tesla también propone reincorporarse en Texas en lugar de Delaware y la reelección de dos directores, incluido Kimbal Musk, hermano de Elon Musk. La compañía ha lanzado una campaña de divulgación para los pequeños accionistas, que incluye un sitio web dedicado, interacción con personas influyentes en línea y visitas guiadas a fábricas para algunos votantes.

El apoyo de los grandes inversores ha sido mixto. T. Rowe Price señaló que el paquete salarial muestra una «fuerte alineación» con los intereses de los inversores. Sin embargo, el Sistema de Jubilación de Empleados Públicos de California y el fondo soberano de Noruega se han manifestado en contra del salario de Musk, argumentando que no está acorde con el desempeño de Tesla.

Según datos de S&P Global Market Intelligence, el 43% de las acciones ordinarias de Tesla están en manos de «públicos y otros», que incluye a los inversores minoristas. Esta es la mayor cantidad entre las 15 empresas más grandes del S&P 500, destacando la importancia de estos pequeños accionistas en el resultado de la votación.

Los dos principales asesores de proxy, Institutional Shareholder Services y Glass Lewis, han recomendado a los inversores votar en contra de la ratificación del paquete salarial, calificándolo de excesivo. Esta recomendación podría influir negativamente en la votación, ya que las estadísticas muestran que solo el 66% de las resoluciones de pago se aprueban cuando ambos asesores recomiendan en contra.

En las redes sociales, Elon Musk ha afirmado que aproximadamente el 90% de los accionistas minoristas que han votado hasta ahora lo han hecho a favor de las resoluciones propuestas, incluida la relacionada con su salario. Sin embargo, la baja participación de estos inversores sigue siendo un desafío significativo para Tesla. En 2023, solo el 30% de los pequeños accionistas votaron, en comparación con el 80% de los inversores institucionales.

La votación sobre el paquete salarial de Elon Musk no solo determinará su compensación futura, sino que también servirá como un referéndum sobre su liderazgo y el futuro de Tesla. La presidenta de Tesla, Robyn Denholm, enfatizó la importancia de esta votación en una carta reciente, destacando que se trata de «justicia, respeto y el futuro de Tesla».