
TikTok ha apelado ante un tribunal federal de Estados Unidos, argumentando que las acusaciones del gobierno estadounidense sobre sus supuestos vínculos con China son incorrectas y exigiendo la revocación de una ley que obliga a su empresa matriz, ByteDance, a vender sus activos en el país.
TikTok, la popular aplicación de redes sociales, ha llevado su disputa legal contra el gobierno de Estados Unidos a un tribunal federal de apelaciones, desafiando las afirmaciones del Departamento de Justicia sobre sus supuestos vínculos con China. La empresa solicita la anulación de una ley que obliga a ByteDance, su matriz con sede en China, a vender sus activos estadounidenses antes del 19 de enero o enfrentarse a una prohibición total de la aplicación en Estados Unidos.
En su apelación, TikTok argumenta que las afirmaciones del Departamento de Justicia están basadas en errores fácticos y que la aplicación no representa una amenaza para la seguridad nacional. Según TikTok, los datos de los usuarios estadounidenses y el motor de recomendación de contenido están alojados en servidores en Estados Unidos operados por Oracle, y las decisiones de moderación de contenido que afectan a los usuarios estadounidenses se toman dentro del país, no en China.
La ley, firmada por el presidente Joe Biden en abril de 2024, busca que ByteDance se deshaga de TikTok por razones de seguridad nacional, en lugar de prohibir la aplicación por completo. Sin embargo, TikTok sostiene que esta ley violaría sus derechos de libertad de expresión y contradice la afirmación del Departamento de Justicia de que las decisiones de moderación de la plataforma son «el discurso de un extranjero» y, por lo tanto, no están protegidas por la Constitución de Estados Unidos.
El tribunal de apelaciones tiene previsto realizar argumentos orales sobre el caso el 16 de septiembre, lo que sitúa la resolución de este asunto en un período crítico, ya que coincidirá con las semanas finales de la campaña electoral presidencial de noviembre. Mientras tanto, la controversia continúa en el ámbito político, con figuras como el ex presidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris utilizando la plataforma como parte de sus estrategias de campaña.
El resultado de esta apelación podría tener implicaciones significativas para TikTok y su futuro en Estados Unidos, así como para las relaciones entre Estados Unidos y China en el contexto de la tecnología y la seguridad nacional.
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