A partir de 2025, Apple planea equipar todos sus modelos de iPhone con pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED), eliminando por completo el uso de pantallas de cristal líquido (LCD), según informó el martes el periódico japonés Nikkei, citando fuentes no identificadas.

Este cambio marca un paso significativo en la evolución tecnológica de los dispositivos de Apple, alineándose con la tendencia general de la industria hacia pantallas más avanzadas.

La transición a OLED: un movimiento estratégico.

La decisión de Apple de cambiar completamente a pantallas OLED responde a las ventajas que estas ofrecen en comparación con las LCD. Las pantallas OLED son conocidas por su capacidad para ofrecer colores más vivos y un contraste más nítido, características ideales para la visualización de videos en alta definición. Esta transición también representa un cambio estratégico que dejará fuera del negocio de pantallas para iPhone a empresas japonesas como Sharp Corp y Japan Display, que hasta ahora habían suministrado pantallas LCD para los modelos de iPhone SE.

Proveedores clave para las nuevas pantallas.

Según Nikkei, Apple ya ha comenzado a realizar pedidos de pantallas OLED para el próximo modelo del iPhone SE a empresas como BOE Technology de China y LG Display de Corea del Sur. Esta decisión subraya la creciente competencia en el mercado de pantallas OLED, donde Apple busca asegurar la mejor tecnología para sus dispositivos.

En la última década, Sharp y Japan Display tenían una participación combinada del 70% en el suministro de pantallas para iPhones, pero en los últimos años se han limitado a proporcionar pantallas LCD para el iPhone SE. Estas empresas no producen pantallas OLED en masa para smartphones, lo que ha reducido su relevancia en el ecosistema de proveedores de Apple.

El camino de Apple hacia OLED.

Apple introdujo por primera vez las pantallas OLED en el iPhone X, lanzado en 2017, y desde entonces ha continuado utilizando esta tecnología en sus modelos premium. La compañía también ha incorporado pantallas OLED en la última generación de iPad Pro, lanzada en mayo de este año.

Aunque Apple, Sharp, Japan Display y LG Display no han comentado públicamente sobre estos informes, la transición a OLED parece estar en línea con la dirección que la industria de dispositivos electrónicos ha estado tomando, priorizando la calidad de imagen y la eficiencia energética que las pantallas OLED ofrecen.

Implicaciones para la industria de pantallas.

El cambio completo de Apple a pantallas OLED a partir de 2025 no solo impactará a los proveedores actuales de pantallas LCD, sino que también podría influir en la dirección de la tecnología de pantallas en toda la industria. Empresas que no puedan adaptarse a esta demanda creciente de OLED podrían perder contratos significativos, mientras que aquellos que ya están en el juego, como BOE y LG Display, podrían consolidar su posición como proveedores líderes en el mercado global de pantallas para dispositivos móviles.

Este movimiento refuerza la posición de Apple como un innovador en la tecnología de consumo, al tiempo que desafía a los fabricantes a evolucionar junto con sus demandas tecnológicas.