John Pettigrew, CEO de National Grid, está liderando un ambicioso plan de reestructuración de la red eléctrica para adaptarse a las demandas de la IA y lograr las metas de cero emisiones netas. Esta transformación busca preparar la red para un futuro energético más eficiente y sostenible.

El sector energético está en una encrucijada, y John Pettigrew, CEO de National Grid, está tomando decisivas medidas para garantizar que la infraestructura eléctrica pueda enfrentar los desafíos del futuro. Bajo su liderazgo, la red eléctrica de Reino Unido y partes del noreste de EE.UU. UU. se está transformando para adaptarse a las exigencias de la inteligencia artificial (IA) y cumplir con los objetivos de cero emisiones netas para 2050

Pettigrew ha sido claro al señalar que la modernización de la red es esencial no solo para garantizar un suministro constante de energía renovable, sino también para manejar el crecimiento exponencial en la demanda eléctrica que generarán las nuevas tecnologías, como la IA. Se prevé que el uso de IA aumentará la demanda energética en un 500% en la próxima década, lo que representa un desafío sin precedentes para las redes actuales​.

Uno de los principales componentes de esta reestructuración es la implementación de tecnología de líneas dinámicas (DLR) que mejora la eficiencia de las líneas eléctricas existentes, lo que permite transportar más energía sin necesidad de construir nuevas infraestructuras a corto plazo. Esta tecnología ya se está utilizando en Nueva York y el Reino Unido, y ha demostrado aumentar la capacidad de transmisión hasta en un 40%.

El plan de Pettigrew también incluye la integración de energías renovables, como el hidrógeno y la energía eólica marina, en la red, asegurando que la transición hacia un futuro más verde esté respaldada por inversiones masivas en infraestructura energética. Según el CEO, será necesario invertir decenas de millas de millones de libras en los próximos años para cumplir con los ambiciosos objetivos climáticos del Reino Unido​.

Este enfoque no solo busca reducir las emisiones de carbono, sino también proteger a los consumidores de la volatilidad de los precios de la energía, impulsando la última independencia energética y, en instancia, reduciendo los costos. Mientras tanto, el esfuerzo por integrar la IA en la gestión de la red permitirá una mayor automatización y optimización de los recursos, lo que contribuirá a una operación más eficiente y segura​.

Pettigrew ha dejado claro que no hay tiempo que perder en la carrera hacia el cero neto, y su enfoque en la modernización de la red posiciona a National Grid como un actor clave en la transición energética global.