El gigante de los semiconductores, TSMC, vio sus acciones subir un 4,8% tras anunciar resultados financieros excepcionales impulsados por la creciente demanda de IA. Sin embargo, enfrenta incertidumbre por una investigación del Departamento de Comercio de EE. UU. relacionada con Huawei.

Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, alcanzó un nuevo máximo histórico en la bolsa de Taipei el viernes, tras reportar ganancias del tercer trimestre que superaron las expectativas del mercado. Las acciones de la empresa cerraron con una subida del 4,8%, alcanzando los 1.085 dólares taiwaneses (33,77 dólares), superando su anterior récord de 1.080 dólares taiwaneses establecido en julio de este año. Con este aumento, la capitalización de mercado de TSMC se sitúa en aproximadamente 874.000 millones de dólares, la más alta de cualquier empresa cotizada en Asia.

Este impulso positivo se debe, en gran parte, al creciente interés en las tecnologías de inteligencia artificial (IA), un sector en el que TSMC juega un papel clave al ser proveedor de grandes empresas como Apple y Nvidia. En su informe trimestral, la compañía reveló un aumento del 54% en sus beneficios, superando las previsiones de los analistas, y ofreció una perspectiva optimista para los próximos cinco años, respaldada por la fuerte demanda de chips avanzados utilizados en aplicaciones de IA.

El índice de referencia de la bolsa de Taipei (.TWII) también reflejó el impacto positivo de los resultados de TSMC, subiendo un 1,9% en la jornada. Venson Tsai, analista de Cathay Futures Consultant, destacó que el precio de las acciones de TSMC «no ha reflejado plenamente la creciente ola de IA a largo plazo», sugiriendo que las acciones podrían continuar subiendo en el futuro.

Sin embargo, a pesar del optimismo financiero, TSMC enfrenta un panorama incierto debido a una investigación en curso por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Según informó el medio The Information, se está examinando si TSMC ha estado fabricando chips para Huawei, la gigante tecnológica china, cuya capacidad para acceder a semiconductores avanzados no estadounidenses ha sido limitada por las sanciones impuestas por Washington. Estas restricciones forman parte de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, con Huawei en el centro de la disputa debido a preocupaciones de seguridad nacional.

TSMC respondió a estos informes reafirmando su compromiso con el cumplimiento de las leyes y regulaciones, incluidas las normas de control de exportaciones de Estados Unidos. «Somos una empresa que respeta la ley y estamos comprometidos a cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables», declaró un portavoz de la compañía. Asimismo, añadieron que, en caso de detectar algún posible incumplimiento, tomarían medidas inmediatas para investigar la situación y garantizar el cumplimiento. Estas acciones podrían incluir la realización de investigaciones internas y la comunicación proactiva con los clientes y autoridades reguladoras, si fuera necesario.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos y el Ministerio de Economía de Taiwán, encargado de garantizar el cumplimiento de los controles de exportación, se negaron a hacer comentarios al respecto. Sin embargo, esta no es la primera vez que TSMC se encuentra en una situación similar. En julio de 2020, la compañía dejó de aceptar nuevos pedidos de Huawei y aseguró que no planeaba enviar obleas a la empresa china después de septiembre de ese año.

A pesar de las incertidumbres políticas y regulatorias, el sólido rendimiento financiero de TSMC y su posicionamiento estratégico en el crecimiento de la IA parecen mantener la confianza de los inversores en la empresa. Con una previsión positiva para los próximos años y el respaldo de grandes clientes en la industria tecnológica, TSMC sigue consolidándose como un actor clave en la transformación digital global.

Se espera que la empresa continúe desempeñando un papel central en la producción de chips avanzados, un componente esencial para tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Mientras tanto, la evolución de la situación con Estados Unidos y Huawei podría tener implicaciones importantes para su negocio en el futuro.