
La función “Compra por mí” permitirá realizar pedidos en sitios web de terceros sin salir de la app de Amazon. La herramienta ya se encuentra en fase de pruebas con un grupo reducido de usuarios.
Amazon ha comenzado a probar una nueva funcionalidad denominada «Compra por mí», un agente de inteligencia artificial diseñado para facilitar compras más allá de su propia plataforma. La compañía anunció esta iniciativa en una entrada de blog publicada este jueves, donde detalla que los usuarios podrán solicitar productos que no estén en Amazon y comprarlos directamente desde otros sitios web sin abandonar la aplicación de Amazon Shopping.
Este movimiento posiciona a Amazon en la misma línea que otras empresas tecnológicas como OpenAI, Google o Perplexity, que ya han lanzado sus propios agentes de compras con IA. Sin embargo, la diferencia está en el enfoque: Amazon aspira a consolidar su rol no solo como tienda principal, sino como plataforma de gestión de compras globales, incluso si los productos provienen de terceros.
Así funciona el agente de compras de Amazon.
La herramienta utiliza inteligencia artificial para navegar por sitios web externos, identificar el producto solicitado por el usuario y completar automáticamente el proceso de compra. Esto incluye desde seleccionar el artículo hasta introducir el nombre, la dirección y los datos de pago del comprador, todo dentro de la app de Amazon. Según la empresa, este proceso se ejecuta mediante sus propios modelos Amazon Nova, junto con tecnologías como Claude, de Anthropic.
Una de las piezas clave detrás de esta función es Nova Act, un agente presentado esta misma semana que tiene la capacidad de usar sitios web de forma autónoma. En este contexto, la experiencia del usuario se convierte en un proceso asistido por IA de principio a fin, con mínima intervención humana.
Privacidad, errores y confianza del usuario.
Amazon ha puesto énfasis en la seguridad y privacidad del sistema, afirmando que toda la información sensible se transfiere cifrada a los sitios web de terceros, lo que impide que la propia Amazon vea los detalles del pedido. Este enfoque contrasta con otras propuestas del mercado, donde el usuario debe introducir manualmente su información o usar tarjetas de pago preconfiguradas.
No obstante, surgen preocupaciones sobre el potencial de error de estas herramientas. Agentes de IA como los de OpenAI y Google han mostrado lentitud en la ejecución de tareas complejas y problemas para completar pedidos correctamente. Amazon ahora pide a los usuarios un acto de fe, confiando en que el agente no se equivoque y compre, por ejemplo, mil unidades de un producto en lugar de una docena.
¿Qué pasa con las devoluciones?.
En caso de necesitar una devolución o un cambio, el cliente deberá gestionar el proceso directamente con la tienda donde se efectuó la compra, ya que Amazon solo actúa como intermediario digital a través de su agente de IA. Esta pérdida de control sobre el pedido es uno de los factores que podrían generar fricción en los primeros usuarios.
Con esta propuesta, Amazon plantea una nueva forma de interacción con el comercio electrónico, apostando por un sistema de compras descentralizado pero centralizado en su app. Habrá que ver cuántos usuarios están dispuestos a confiar plenamente en una inteligencia artificial para gestionar su experiencia de compra.
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Categorías:Inteligencia artificial, Noticias, Secciones temáticas



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