Las dos compañías refuerzan la interoperabilidad entre sus plataformas en la nube con enlaces privados de alta velocidad que podrán activarse en minutos.

Amazon y Google han anunciado el lanzamiento conjunto de un nuevo servicio de red multicloud diseñado para ofrecer conectividad más rápida, estable y segura entre sus plataformas. La iniciativa surge en un momento especialmente sensible: las interrupciones en servicios críticos son cada vez más costosas y frecuentes, como demostró la caída de Amazon Web Services del pasado 20 de octubre, que afectó a miles de webs y aplicaciones, con un impacto estimado de entre 500 y 650 millones de dólares para las empresas estadounidenses.

El nuevo sistema permitirá a los clientes establecer enlaces privados de alta velocidad entre AWS y Google Cloud en cuestión de minutos, un avance significativo frente al proceso tradicional, que puede prolongarse durante semanas.

Conectividad reforzada para un entorno multicloud cada vez más complejo

El servicio combina Interconnect–multicloud de AWS y Cross-Cloud Interconnect de Google Cloud con el objetivo de mejorar la interoperabilidad entre ambas plataformas. Esta combinación ofrece rutas directas más eficientes para la transferencia de datos, mitigando riesgos y reduciendo la latencia en entornos donde las organizaciones dependen de varias nubes de manera simultánea.

Según Amazon, esta colaboración representa “un cambio fundamental en la conectividad multicloud”, mientras que Google destaca que facilitará notablemente la migración y el movimiento de aplicaciones entre diferentes plataformas, un aspecto clave en las estrategias digitales modernas.

Salesforce figura entre los primeros clientes en implementar este nuevo enfoque, lo que refuerza el atractivo del servicio para grandes corporaciones con ecosistemas distribuidos.

Competencia, colaboración y el impacto de la IA

El lanzamiento se enmarca en una dinámica donde las necesidades de computación y tráfico de red crecen al ritmo de la adopción de herramientas de inteligencia artificial. Empresas como Amazon, Google y Microsoft están invirtiendo miles de millones en fortalecer sus infraestructuras ante un aumento continuo de la demanda.

AWS sigue liderando el mercado con ingresos de 33.000 millones de dólares en el último trimestre, muy por encima de los 15.160 millones facturados por Google Cloud. Sin embargo, la cooperación entre ambos demuestra que, en el escenario tecnológico actual, incluso los grandes rivales están dispuestos a colaborar cuando existe una necesidad técnica clara y un beneficio estratégico compartido.