La compañía SHZ Advanced Technologies colaborará con JetZero en la investigación de aeronaves de cero emisiones. El proyecto busca integrar depósitos de hidrógeno líquido en un diseño de ala-fuselaje combinados, reavivando el debate sobre el futuro de la aviación sostenible.

Una joven empresa tecnológica francesa, SHZ Advanced Technologies, anunció un acuerdo con la firma estadounidense JetZero para explorar la posibilidad de una versión impulsada por hidrógeno de su innovador avión Z4, caracterizado por un diseño de ala y cuerpo integrados. La iniciativa se enmarca en un programa de investigación de la NASA y persigue desarrollar sistemas capaces de almacenar y distribuir hidrógeno líquido, con la meta de lograr vuelos sin emisiones de carbono.

El desafío del hidrógeno en la aviación

El hidrógeno es visto como una alternativa prometedora frente al queroseno tradicional, al ofrecer una elevada densidad energética en relación a su masa y cero emisiones directas de carbono. Sin embargo, sus requisitos técnicos plantean obstáculos: debe almacenarse a temperaturas extremadamente bajas, -253 °C, y ocupa un volumen significativamente mayor que el combustible convencional. Esto ha dificultado durante décadas su implementación práctica en aeronaves comerciales.

JetZero, con sede en California, pretende romper el dominio de Airbus y Boeing mediante su propuesta de avión con fuselaje en forma de V, que actúa a la vez como ala, reduciendo la fricción aerodinámica y aumentando la eficiencia. Según SHZ, esta configuración permite integrar depósitos de hidrógeno sin comprometer el espacio destinado a pasajeros, a diferencia del diseño tradicional de “tubo y alas”.

Un concepto con historia y nuevas ambiciones

El diseño de ala y cuerpo combinados no es nuevo: sus orígenes se remontan a los años cuarenta y derivaron en aeronaves militares como el bombardero B-2 y en programas de investigación como el X-48 de la NASA y Boeing. JetZero retoma ese concepto con un enfoque comercial, buscando responder a la presión de la industria aérea por alcanzar la neutralidad climática en 2050.

El proyecto se plantea en dos etapas. En una primera fase, JetZero avanzará con un modelo de ala única equipado con motores convencionales. En una segunda, una variante alimentada por hidrógeno podría materializarse gracias a los depósitos no cilíndricos desarrollados por SHZ, que permiten aprovechar mejor los espacios del fuselaje.

Reacciones de la industria

Airbus, que había liderado los planes para lanzar un avión de pasajeros impulsado por hidrógeno en 2035, anunció en febrero una ralentización de sus esfuerzos debido a la falta de infraestructura de apoyo. Boeing, por su parte, mantiene escepticismo sobre la viabilidad comercial del hidrógeno en aviación.

Aun así, la alianza entre SHZ Advanced Technologies y JetZero se interpreta como una apuesta audaz por reactivar la carrera hacia los vuelos sostenibles. Con la presión internacional y las metas climáticas en el horizonte, este proyecto podría marcar un nuevo rumbo en la búsqueda de alternativas energéticas para el transporte aéreo del futuro.