La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) ha dado un paso decisivo en su política tecnológica y de seguridad al incluir a DJI, Autel y otros fabricantes extranjeros de drones en su denominada “Lista Cubierta”.

La medida impide la aprobación de nuevos modelos de drones y componentes para su venta o importación en el país, aunque no afecta a los dispositivos ya autorizados.

La inclusión en la Lista Cubierta significa que los fabricantes afectados no podrán obtener la certificación obligatoria de la FCC para lanzar nuevos drones o componentes críticos en el mercado estadounidense. Esta aprobación es un requisito indispensable para la comercialización legal de este tipo de dispositivos en el país.

La FCC ha subrayado que la medida no supone una prohibición retroactiva: los drones ya aprobados, vendidos o adquiridos legalmente podrán seguir utilizándose con normalidad. Tampoco se prohíbe de forma directa la importación de modelos ya existentes.

Escalada en la ofensiva contra los drones chinos

La decisión supone una intensificación clara de la estrategia de Washington contra los drones de fabricación china. En septiembre, el Departamento de Comercio ya había anunciado su intención de restringir las importaciones de estos dispositivos, y en junio el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para reducir la dependencia tecnológica de proveedores chinos en este sector.

La revisión que ha dado pie a la decisión fue coordinada por la Casa Blanca y contó con la participación de varias agencias federales. Según la FCC, el análisis concluyó que los drones y componentes extranjeros suponen riesgos significativos relacionados con la vigilancia no autorizada, la posible exfiltración de datos sensibles, vulnerabilidades en la cadena de suministro y otras amenazas potenciales para la seguridad nacional.

Reacción de DJI y respuesta de China

DJI, el mayor fabricante de drones del mundo y responsable de más de la mitad del mercado comercial de drones en Estados Unidos, expresó su decepción por la decisión. La compañía afirmó que no se ha hecho pública la información concreta utilizada por el Ejecutivo estadounidense para justificar la inclusión de los drones extranjeros en la Lista Cubierta.

Desde Pekín, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, criticó lo que calificó como una interpretación “excesivamente amplia” del concepto de seguridad nacional y denunció la existencia de listas discriminatorias contra empresas chinas, instando a Estados Unidos a rectificar su postura.

Impacto en seguridad, eventos internacionales y uso institucional

Las autoridades estadounidenses han vinculado esta decisión a la necesidad de reforzar la seguridad ante grandes eventos internacionales como los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo, donde el uso indebido de drones representa un riesgo creciente.

No obstante, DJI ha advertido de las consecuencias prácticas de la medida, señalando que más del 80 % de las agencias estatales y locales de emergencias y fuerzas del orden en Estados Unidos utilizan actualmente tecnología de la compañía, lo que podría generar problemas operativos si no se permite el acceso a nuevos modelos.

Un escenario aún abierto

La FCC ha indicado que el Pentágono podría, en el futuro, determinar que determinados modelos o categorías de drones no representan riesgos y retirarlos de las restricciones. Paralelamente, algunas empresas chinas, como Hikvision, ya han iniciado acciones legales para impugnar decisiones similares ante los tribunales estadounidenses.

La medida refuerza la tendencia hacia una mayor soberanía tecnológica en Estados Unidos y anticipa un entorno cada vez más restrictivo para los fabricantes extranjeros en sectores considerados estratégicos.