
Cuando hablamos de la educación en el siglo XXI tenemos claro que todos los alumnos de hoy en día tienen que convivir con herramientas tecnológicas en todas las etapas de su educación. Desde infantil (aquí el uso se suele reducir a interactuar con pizarras y pantallas digitales) pasando por primaria y secundaria (donde trabajan y estudian con ordenadores)s, hasta acabar por tener un uso absoluto en la Universidad y los masters postgrado. La tecnología vinculada a la educación es algo que ya damos por sentado. Ahora bien, la integración de esta ha pasado de ser una mera herramienta más de trabajo a ser, en muchos casos, el eje central del trabajo del alumno. Aquí si que podemos encontrar diferentes formas de enfocar su uso en función de cada comunidad autónoma e incluso de cada centro educativo.
El propio sistema educativo sigue en la búsqueda por encontrar el sistema perfecto para el alumno, donde este pueda mejorar su aprendizaje, convivir con las nuevas tecnologías y exprimirlas en su beneficio. De momento ya hay grandes excelentes opciones con las que se esta trabajando por toda España. Hoy nos vamos a centrar en una concreta: los Chromebooks de Google, para ver en qué consisten, qué ofrecen a alumnos y profesores y cuales son sus puntos fuertes y débiles. Como añadido a este punto final habrá que mencionar los inconvenientes de una inmersión total en la tecnología, puesto que es algo también muy reseñable y a tener en cuenta.

Qué es y en qué consiste un Chromebook
Es un ordenador personal portátil que trabaja con el sistema operativo de Google Chrome OS. Llevan por tanto el ADN de Google y su forma de entender los portátiles y los sistemas operativos adaptados para estos. Los primeros Chromebooks que se lanzaron a la venta fueron comercializados en 2011 y fabricados por las marcas Acer y Samsung. Desde entonces diferentes fabricantes se han aliado con Google para lanzar diversos modelos de Chromebooks pero manteniendo su esencia en todos. Una de las características mas relevantes es su tiempo de arranque, de tan solo 8 segundos, ya que tienen una memoria SSD, o flash, que los hace especialmente rápidos en su puesta en marcha. Al contrario que otras plataformas, el diseño del Chromebook está pensado para que se actualice solo, sin que el usuario tenga que realizar búsquedas manuales. En lugar de que el usuario tenga que instalar software de la forma tradicional, los Chromebooks funcionan con aplicaciones que se descargan desde una tienda específica de Google, el Chrome Web Store, las hay gratuitas y de pago. Según Google gracias a la arquitectura multicapa, los Chromebook no necesitan tener ningún tipo de antivirus, lo que no los hace inmunes a ataques al 100%. Por supuesto a estos portátiles se les puede conectar todo tipo de accesorios vía puerto USB, tales como web cama, ratones, teclados externos o pendrives USB o discos duros. Los Chromebooks están enfocados a trabajar a través de la navegación web, por lo que el teclado suele incluir teclas específicas para mejorar la experiencia de uso y facilitar los accesos directos a diferentes funciones.
Una de las particularidades (e inconvenientes de los Chromebooks) es que para activarlo requiere poseer una cuenta de Gmail, que es la que se usará para acceder al portátil y mediante la cual se realizarán todas las actualizaciones, y además mantiene vinculada la cuenta con los servicios de la compañía: YouTube, Maps, etc.
Esta es la esencia de los portátiles de Google. Quien para lanzarlos al mercado decidió aliarse con diferentes fabricantes que pusieran el hardware mientras que ellos ponían el sistema operativo y todo el software alrededor. Por supuesto la lista de especificaciones y exigencias de Google han acotado muchísimo el numero de fabricantes que podían cumplir con sus expectativas y a la vez garantizaban la experiencia de uso que ellos querían.
Ya desde sus inicios Google puso su punto de mira en la educación al entender que era un campo perfecto para sembrar y que estaba aún por explotar. Es por ello que en los últimos años han abrazado el campo educativo como un plan muy bien orquestado para hacer accesible a la gran mayoría de estudiantes y centros el acceso a sus equipos y servicios. Aquí es donde entran en juego los portátiles híbridos; aquellos cuya pantalla es táctil como las tablets, pero su construcción es la de un pequeño portátil (al estilo de los Netbooks) y que tan buenos resultados les esta dando.
El Chromebook está pensado para trabajar con las aplicaciones específicas de Google y a través de documentos y aplicaciones en la nube. Si bien el Chromebook otorga un gran almacenamiento (lo normal es que den 100 GB gratuitos) el portátil permite sin problemas trabajar offline.

Qué ofrece a alumnos y profesores
Sin duda la mayor baza de los Chromebooks es su versatilidad. Hay modelos ideados específicamente para la educación que tienen un extra en robustez, durabilidad y sencillez de uso. Armas sin duda indispensables cuando tu usuario principal es alguien que, en muchos casos, no presta especial atención en el cuidado de un equipo informático. Están pensados para el trote diario que conlleva mover el equipo constantemente, trabajar en distintas situaciones (al estilo de una tablet, sobre diferentes superficies, etc.), y para trabajar en equipo.
Al tener un disco duro SSD en formato flash se puede encender el portátil e iniciar sesión en unos 7 segundos, lo cual es mucho menos de lo que tardaríamos con un portátil Windows o incluso algunos MAC. También es verdad que tanto tablets como ultraportátiles llevan memorias SSD y arrancan igual de rápido pero no por ello deja de ser una ventaja sobresaliente.
Otra gran ventaja es el uso de Google Apps para educación. Aquí Google ha echado el resto creando una suite gratuita de aplicaciones online que incluye aplicaciones tremendamente útiles y prácticas para el día a día, tales como: calendario compartido, google Classroom (que ayuda enormemente en la gestión del aula), procesador de texto, Gmail para el centro, galería de fotos online, o Google Keep para tomar notas. Quizás la principal ventaja es la escasa curva de aprendizaje de estas Apps ya que son muy intuitivas, lo que facilita la adaptación de todos los alumnos rápidamente, por último también agiliza mucho la comunicación entre profesores, estudiantes y padres (puesto que al tener mucha información online es accesible desde otros ordenadores y puntos de red compartidos)
A los alumnos les da la posibilidad de trabajar muy enfocados en tareas concretas, sobre una materia específica y focalizados en el tema sin distracciones externas. Les da seguridad en el método de trabajo por cuanto pueden controlar todo el proceso durante la lección. Les permite ver su evolución de una manera más visual y práctica. Les da otros medios tremendamente útiles para entender las materias, gracias al uso de videos, audios, esquemas interactivos, ejercicios multimedia, etc. En definitiva complementa su educación con una herramienta potente, versátil y capaz de potenciar su lado creativo.
Otro punto extra para los alumnos es su batería de larga duración. Si bien es cierto que en las primeras etapas de la educación las jornadas no son tan largas y el tiempo que los alumnos pasan delante del portátil no es motivo de preocupación por tema de batería, si que es cierto que muchos alumnos suelen descuidar cargarlos con la periodicidad adecuada por lo que disponer de una batería de larga duración soluciona más de un disgusto cuando pasan días sin conectarlo a la corriente.
Una de las ventajas añadidas de los Chromebook es que pueden compartirse con facilidad con otros compañeros de clase. Gracias a los usuarios se puede abrir y cerrar sesión de nuestra cuenta y permitir así que otra persona utilice sus trabajos y progresos (que estarán online vinculados a su cuenta) sin modificar los de la persona que le prestó el portátil.
Por último y quizás una de las cosas mas destacadas es que trabajaran en un entorno controlado. Los centros tienen la posibilidad de restringir las funciones y usos del portátil y acotarlo hasta lo máximo necesario. De esta forma su navegación por internet será mucho más segura, no podrán acceder a instalar programas o aplicaciones que no deben, ya que el administrador de la cuenta (generalmente el tutor del curso o el principal profesor de la clase) limitarán las capacidades del Chromebook a lo que demande para su actividad docente. De esta manera el portátil se convierte en una herramienta exclusiva para la educación y no en un dispositivo multimedia al uso. Perdemos muchas funciones pero ganamos tranquilidad, a fin de cuentas debe ser tratado como un material escolar mas, no como un ordenador cualquiera.
A los profesores les da la capacidad de trabajar en múltiples direcciones. Con las clases digitales pueden concentrar el esfuerzo hacia las áreas que más atención reclaman los alumnos. Pueden personalizar la experiencia de aprendizaje a través de múltiples caminos. Esto les da la posibilidad de trabajar individualmente con cada alumno y ver su evolución de una manera mucho más precisa.
Pueden crear lecciones, adaptar las que ya hay y preparar una materia de una manera mucho más personal. Aunque el método es el mismo para todos, el cómo adaptan las posibilidades que ofrece Google permite diferenciar las clases de cada profesor.
Pueden vigilar y advertir a sus alumnos ante comportamientos inadecuados en el uso de los Chromebooks; si ven que intentan acceder donde no deben, si intentan saltarse las normas y restricciones establecidas, etc. Ayuda a tener una visión más global del alumno, no solo sobre los conocimientos que adquieren sino también sobre conductas y patrones a tener en cuenta para calificarlos en conjunto.

Puntos fuertes y débiles
Ya hemos visto las principales armas de las que disponen los Chromebooks para ayudar y complementar el proceso educativo. Para aclarar la visión que podemos hacernos de ellos a veces es bueno hacer un pequeño listado con los pros y contras.
Puntos fuertes
- Batería de larga duración para aguantar varios días de uso escolar
- Bajo coste del equipo en comparación a otras alternativas
- Incluye la licencia y los programas necesarios para trabajar
- Rápido, en su puesta en marcha y manejando documentos
- Manejable, tanto por su tamaño, peso y diseño
- Robusto, lo que nos permite “maltratarlo” y que no sufra en exceso
- Potencia la comunicación entre educadores, alumnos y padres
- Versátil, permite trabajar a diferentes niveles y se adapta al alumno
- Polivalente, los modelos con pantalla táctil permiten muchos tipos de usos
Puntos débiles
- Crea cierta dependencia del trabajo online
- Son equipos con una vida útil más corta que otros equipos
- Dependencia de los servicios de Google
- Limitado para algunos usos de un portátil convencional
- Puede aislar al alumno si no se utiliza correctamente
Conclusiones
Sin ningún lugar a dudas los Chromebook son una excelente opción para complementar la educación en primaria y secundaria. Tanto por lo que tiene que ofrecer a los centros educativos como por lo que que aporta a los alumnos en todo el proceso formativo de la etapa escolar. Aunque hay muchos puntos positivos (ya detallados) habría que añadir que el uso excesivo de esta herramienta se convierte en algo negativo, por cuanto genera una dependencia de la tecnología que no es beneficiosa para el alumno.
Controlar su uso resulta complicado si en el centro educativo se genera una dependencia excesiva de su uso en todas las materias. Por otro lado si el enfoque es meramente académico y no dejamos espacio para lo lúdico, el propio alumno lo relacionará con los estudios y no lo utilizará más allá de lo estrictamente necesario. La autorregulación es el mejor de los caminos para un uso responsable y maduro de los equipos informáticos, pero este no siempre se da y ahí es donde los padres y profesores deben tomar cartas en el asunto, empezando por combinar las nuevas tecnologías con los métodos tradicionales. El equilibrio perfecto viene casi siempre de una serie de pruebas y errores que entre todos debemos subsanar.
Más información: Chromebook para Educación
Categorías:Educación
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