
En Estados Unidos ahora pasan de cuatro a tres gigantes de las telecomunicaciones
T-Mobile ya posee oficialmente el operador de telecomunicaciones Sprint. La fusión se completó formalmente después de eliminar una serie de obstáculos legales durante el último año, incluida una revisión del Departamento de Justicia y algunas demandas que tenían en varios estados. La adquisición convierten al tercer y cuarto operador inalámbrico más grande de los Estados Unidos en un competidor mucho más importante para Verizon y AT&T.
Con las compañías combinadas, John Legere también renunciará como CEO de T-Mobile, que ahora será dirigido por Mike Sievert, quien anteriormente era el director de operaciones de la compañía. Legere lideró un cambio dramático de T-Mobile tras unirse a la compañía en 2012, convirtiéndolo de un distante operador de cuarto lugar en una compañía capaz de comprar Sprint y zarandear a otros competidores más grandes.
Legere permanecerá en el directorio hasta junio de 2020. T-Mobile anunció el año pasado que se retiraría una vez que concluyera la fusión.
T-Mobile no menciona ningún plan inmediato para la marca Sprint, y Sprint no dijo si se planearon cambios inmediatos. «Hay mucho por venir, hoy es solo el comienzo», dijo un portavoz de Sprint. «Estamos entusiasmados de poder seguir adelante con el primer compromiso que prometimos que sería parte de esta fusión.
Para obtener la aprobación de la fusión, T-Mobile hizo una serie de grandes promesas sobre cómo mejorará su red y extenderá el servicio en los próximos años. La compañía promete que su red 5G llegará al 99% de la población de los Estados Unidos dentro de seis años y entregará velocidades de 50 Mbps al 90% de los estadounidenses en las zonas rurales. La compañía también se comprometió a lanzar un servicio de internet inalámbrico en el hogar capaz de entregar velocidades de 100 Mbps al 90% de la población en seis años y brindar acceso gratuito a Internet a 10 millones de hogares en cinco años. También promete ofrecer «los mismos o mejores planes tarifarios» durante tres años.
Para obtener la aprobación del Departamento de Justicia, T-Mobile también acordó vender los negocios de prepagos de Sprint, incluidos Boost Mobile y Virgin Mobile, a Dish. Se le permitirá a Dish llevar a cuestas en la red de T-Mobile durante siete años. La esperanza del gobierno es que Dish se convierta en otro competidor inalámbrico a nivel nacional.
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