Twitter anunció que adquirirá Squad y que el equipo de la aplicación social para compartir pantalla se unirá a las filas de Twitter. La CEO Esther Crawford y el CTO Ethan Sutin, y el resto del equipo se incorporará a los departamentos de diseño, ingeniería y productos de Twitter. Crawford señala específicamente que liderará un producto en el espacio de conversaciones.

Lo que no viene a bordo es la aplicación Squad Real, que permitía a los usuarios compartir sus pantallas en dispositivos móviles u ordenadores de escritorio y, al mismo tiempo, chatear por video, una función que tenía como objetivo encontrar el uso compartido de pantalla en el ámbito empresarial para presentaciones. La aplicación se cerrará mañana, confirma Twitter, una sorpresa desagradable para su base de usuarios compuesta en gran parte por adolescentes.

La funcionalidad de la aplicación parece un ajuste natural para el servicio, aunque la compañía no confirmó si alguna tecnología se incorporaba como parte del acuerdo. Twitter no ha querido mantener el funcionamiento de aplicaciones independientes fuera de la aplicación principal de Twitter. VINE fue infamemente cerrada, lo que molestó a los usuarios que probablemente luego se unieron a TikTok, una historia de éxito masivo y quizás una de las mayores oportunidades perdidas para las empresas estadounidenses de redes sociales. Mientras tanto, Periscope, que en gran medida ha ido dando tumbos a lo largo de los años, se encuentra en un lugar particularmente frágil con el código de la aplicación emergente hoy que indica un cierre inminente de la aplicación.

Squad se asoció estrechamente con Snap y fue uno de los primeros en adoptar muchas de las herramientas de desarrollo Snap Kit de la compañía. La construcción de una gran parte de la aplicación con las herramientas de desarrollo de Snap podría haber hecho que la adaptación de la tecnología a la infraestructura de Twitter fuera una tarea más complicada, especialmente si se considera la frecuencia con la que las aplicaciones de Snap Kit están vinculadas muy de cerca al gráfico de usuarios de Snapchat.

Crawford habló extensamente sobre los desafíos de escalar una aplicación social moderna mientras se evitan las trampas de la toxicidad que tan a menudo parecen surgir al alcanzar nuevas alturas y dijo que su equipo estaba «tratando de aprender de los mejores en lo que hacían, pero deshacerse de la mierda». En una publicación de Medium, Crawford también aprovechó la oportunidad de la salida de su startup para presionar a los inversores para que comenzaran a respaldar a fundadores más diversos. «Espero que nuestra salida incline la balanza un poco más hacia convencer a los inversores de que inviertan dinero en equipos diversos porque cada éxito es otro punto de prueba de que nosotros, los fundadores históricamente sub-capitalizados y subestimados, somos una buena apuesta».

Fuente: TechCrunch