
Como consecuencia algunos fabricantes muy conocidos como Aukey y MPow han sido expulsados de la plataforma de venta online
Amazon es la plataforma más grande y potente de occidente en la venta de productos online. Las valoraciones de la gente son muy relevantes dentro de este portal y ocupan un lugar destacado tanto en la web como en la App. La propia Amazon ha potenciado siempre que sus usuarios utilizaran la opción de valorar a los vendedores como forma de mejorar la calidad del servicio que ofrecen. Un recurso que sin duda era uno de los mejores activos de su web y el pilar sobre el que sostenían muchas de sus ventas. Los vendedores por su parte, siendo conscientes del peso que tienen las reseñas positivas para el posicionamiento SEO de sus productos, también han buscado que los compradores se involucraran tras el proceso de compra pidiendo de forma activa, e incluso de una forma a veces demasiado reiterada, que la gente publicara reseñas positivas sobre sus productos.
La raíz de todo ese afán por obtener e incluir reseñas positivas, esta en el posicionamiento dentro de Amazon. Un portal tan extenso como enmarañado de vendedores de todo tipo que pelean constantemente por ocupar el primer puesto en las paginas de navegación. Además las opiniones con buenas valoraciones son vitales para generar confianza en el cliente. Algo que se traduce en mayores ventas y que hace que los clientes no duden al finalizar sus pedidos. El último paso antes tramitar un pedido es siempre una barrera a superar para cualquier plataforma de comercio electrónico. Todos los fabricantes quieren que el carrito de compra se vacíe antes de que el cliente se vaya de la tienda. Y las reseñas juegan ahí un papel muy importante para acompañar al cliente en el paso final.
Ahora se ha destapado algo que, en cierta medida, ya se sabía pero de lo que no éramos consciente del todo. Hace una semana se hizo publico un informe de Safe Detective en el que se destapaba el escándalo de las miles de reseñas falsas que hay en Amazon. Un sistema que consistía en la compra de reseñas y opiniones por parte de decenas de fabricantes, la mayoría de origen chino. Un sistema sencillo de acometer que permitía a ciertos fabricantes posicionar sus productos en el TOP de los mejor valorados y que les garantizaba una gran cantidad de ventas. La trama permitía a los compradores que vendían sus reseñas obtener los productos gratis mediante un reembolso del dinero a través de PayPal, una plataforma de pago externa a Amazon que impedía el rastreo del fraude por parte del gigante de comercio electrónico. Un trato Win-To-Win que al final ha degenerado en problemas muy serios sobre el sistema de valoraciones de Amazon y que ha acarreado medidas drásticas. Dichas medidas vienen a suplir la alarmante fe en el sistema por parte de los compradores y son mas una maniobra de marketing que otra cosa. El mal ya esta hecho y será difícil restablecer la confianza en las estrellas que vemos en los productos. La duda de si esa reseña de 5 estrellas es real o comprada va a estar ahí.
Amazon es un gigante que controla mucho como funciona su plataforma. Están apoyados en el uso de los datos como herramienta para potenciar sus venta y un fraude de estas proporciones es difícil que se les pase por alto. todo puede ser, pero desde luego despierta suspicacias. Este tema ha ido creciendo hasta representar un problema difícil de manejar y ahora las medidas parecen mas maniobras de distracción que contra medidas efectivas. De alguna manera todo el escándalo ya les está pasando factura puesto que afecta a la confianza del consumidor, esa que tanto cuesta ganar y que tan fácilmente se puede perder.
Este tema no deja de ser la punta del iceberg. Todo el sistema de valoraciones de productos que leemos en internet esta ciertamente corrupto desde la raíz. La confianza que depositábamos ciegamente en las opiniones se ha ido perdiendo con el tiempo. Desde la época en la que las reseñas sobre restaurantes, hoteles y alojamientos se pervirtió por la falta de rigor de los usuarios. Hasta ahora que vemos que un sistema tan consolidado con el de las estrellas de los productos de Amazon. Confiar en opiniones ajenas en la red se ha convertido en un auténtico campo de minas, en cualquier momento te estalla una falsa en la cara. No hay una guía clara de lo que es cierto o falso. Ya no solo porque las opiniones sean subjetivas, sino porque ni siquiera ofrecen una versión fiel de la realidad, esa que atiende a verdades innegables y que muchas veces se obvia por mero capricho o resentimiento de quién las escribe.
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