
Qué ventajas e inconvenientes tienen es algo tan subjetivo como fácil de explicar.
Desde hace unos pocos años tenemos en el mercado un tipo de smartphones distintos a lo que estábamos acostumbrados. Me refiero a los teléfonos plegables de marcas como Samsung, Motorola o Huawei. Estas tres empresas han abanderado un movimiento que quieren liderar y consolidar, luchan por conseguir afianzar una alternativa mas en el mundo de los smartphones.
Si los años 90 fueron los de los inicios de los teléfonos móviles de consumo masivo, la primera década del siglo 21 fue en la que los smartphones hicieron lo propio. Un gran conglomerado de fabricantes querían que todos acabáramos llevando en el bolsillo primero, y en una mochila después, teléfonos cada vez mas inteligentes y grandes. La década del 2010 al 2020 ha sido precisamente en la que los ya populares smartphones se hicieron realmente útiles y sobre todo grandes, demasiado grandes. Es escalada progresiva por ver qué móvil tenía la pantalla mas grande ha sido la excusa para que la inmensa mayoría de la gente comprara smartphones con una regularidad exagerada. Los ciclos de renovación de los teléfonos móviles nos han metido en una espiral de consumo de la que poco a poco vamos siendo mas conscientes.
A medida que los millones de unidades vendidos iban creciendo a menor ritmo, las grandes empresas tecnológicas necesitan de nuevos estímulos que empujen a los consumidores a seguir comprando móviles muy caros, pero que sienten que son necesarios en sus vidas. Aquí es donde la estrategia comercial de los teléfonos plegables tiene todo su sentido. Este tipo de móviles tienen su razón de ser en la ventaja diferencial que ofrecen al usuario. Pero, ¿realmente merecen la pena?
Ventajas de los plegables
- Tamaño de pantalla. Su principal mejora respecto a lo que ya teníamos es la diagonal de pantalla. Los teléfonos plegables buscan duplicar el tamaño de la pantalla desde la mitad de sus dimensiones al ser plegados.
- Productividad. Trabajar con hojas de cálculo o escribir documentos de texto son dos tareas ofimáticas que siempre se hacen mejor en pantallas grandes. Para esto los plegables pueden ayudar a mejorar la productividad.
- Funcionalidad. Como híbridos entre smartphone y tablets, los plegables pueden ser muy útiles para ciertas profesiones. Ofrecen ventajas competitivas respecto a un móvil y pueden ser mas funcionales que una tablet.
Inconvenientes
- Durabilidad. Es quizás el apartado mas controvertido de los teléfonos plegables. Las pantallas flexibles que han de doblarse en infinidad de ocasiones no parecen tener una buena vejez a futuro.
- Precio. En 2019 el precio de partida era desorbitado pero se justificaba por la innovación y la exclusividad del producto. Dos años después y con una importante bajada de precios de por medio aún siguen siendo muy caros.
- Continuidad. Todavía estamos pendientes de ver si las empresas detrás de estos móviles continuan sacando terminales año tras año. El experimento se ha quedado, pero aun le falta consolidarse para ser rentable.
Teléfonos que quieren ser otra cosa
Hace ya tiempo que las tablets están buscando la forma de reemplazar a los portátiles para cierto tipo de compradores. Los usos que muchas personas le dan a un portátil se pueden desempeñar perfectamente con una tablet con un teclado y ratón externos. Las fundas teclado que incorporan trackpads, como el Magic Keyboard de Apple, han dejado claro que el salto entre un portátil y una tablet es muy leve para ciertas tareas. Como este ejemplo hay muchos otros donde la utilidad de una tablet es superior incluso que la de un portátil, por su versatilidad para el ámbito laboral y lúdico por ejemplo.
Los smartphones han asimilado también la potencia y rendimiento de muchos portátiles, e incluso los han superado en algunos aspectos. Su principal handicap es su tamaño a la hora de convertirlos en herramientas de productividad, pero esto podría cambiar con la llegada de los plegables. Teléfonos que sin duda quieren ser otra cosa, un paso intermedio entre una tablet y un móvil. Sus ventajas saltan a la vista en cuanto los desplegamos, una mayor pantalla ofrece muchas posibilidades de cara a llevar la productividad en el bolsillo. El principal problema es la falta de respaldo de la industria, una que además esta constantemente peleando por sobrevivir con unos márgenes de beneficio complicados. Quitando la excepción de los iPhone, cuyo precio y rentabilidad son algo que el resto quieren emular, los demás smartphones del mercado pelean por conseguir destacar dentro del panorama Android.
Pero, ¿tienen futuro?
Las marcas chinas dominan la gama media y baja. Los terminales mas caros cada vez encuentran mas complicado vendernos la idea de que son necesarios y que su renovación es interesante. Ante este panorama los teléfonos plegables son un soplo de aire fresco en un mar de diseños clónicos, donde los frontales son imposibles de distinguir y cuyas carcasas traseras guardan demasiadas similitudes entre sí. En este sentido los Galaxy Fold y compañía ofrecen algo nuevo, único y diferencial. Pero con las escasas ventas que se les auguran será difícil que se mantengan indefinidamente ahí, a la espera de que los compremos. Si Apple no da el paso de lanzarse a este nicho de mercado, y nada parece indicar que lo vayan a hacer en breve, el futuro de los plegables se presenta difícil.
No es fácil hacer predicciones sobre tecnologías aun en ciernes. Todo puede pasar y el futuro de los plegables está aún por escribirse. El hardware ya está listo, las ventajas son suficientes para que se queden y afiancen, y el público ya los está asimilando y ubicando como una alternativa interesante a la que prestar atención. Entonces, ¿por qué no acaban de despegar?. La respuesta corta es el precio. Si estuvieran al mismo que otros terminales de iguales características técnicas (RAM, ROM, resolución, batería, etc.) podrían haberse comido una interesante parte del pastel. Pero su alto coste y las dudas sobre la vejez de sus pantallas han sido el gran lastre para sus ventas.
Y el verdadero problema es que el resto de fabricantes que apostaron de entrada por este tipo de móviles parece que están dando marcha atrás y abandonan sus propuestas plegables. Esto no hace más que añadir incertidumbre sobre su futuro. Algo vital de cara a actualizaciones, soporte y sobre el sentido de comprar algo que puede morir en cualquier momento. Si tengo que sentenciar al respecto creo que los plegables sobrevivirán, pero de otra forma. Aunque ya están entre nosotros y llevamos 3 años viendo presentaciones (y grandes esfuerzos) por implantarlos en el mercado, creo que el verdadero empujón se lo dará Apple, y esta tiene otro plan de ruta para los plegables. Seguramente veamos antes unas hipotéticas Apple Glass antes que un iPhone plegable. Pero desde luego la tecnología alrededor de pantallas flexibles (tanto los plegables como las enrollable) es prometedora y con demasiados beneficios como para olvidar esta idea en un cajón.
Será cuestión de que la economía se estabilice y la senda del crecimiento empuje a desplegar nuevas áreas de negocio. Porque al final, no nos engañemos, esto va de ganar dinero o mas bien de seguir haciéndolo al mismo ritmo, sino uno superior.
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