La tecnología de asistencia al conductor de Tesla vuelve a estar en el ojo del huracán. Un estudio de la NHTSA vincula los sistemas de Piloto Automático y Conducción Autónoma Completa de Tesla con numerosos accidentes y muertes en Estados Unidos.

La Comisión Federal de Comunicaciones (NHTSA) ha lanzado una alarma sobre los riesgos asociados al Piloto Automático y a la Conducción Autónoma Completa (FSD) de Tesla. Tras un exhaustivo análisis, la agencia ha identificado una preocupante serie de accidentes, incluyendo cientos de incidentes y múltiples fatalidades. Un reciente informe revela que, a pesar de las promesas de seguridad de Tesla, estas tecnologías han fallado en mantener a los conductores comprometidos, resultando en consecuencias a menudo fatales.

El caso de un estudiante de 17 años en Carolina del Norte, gravemente herido tras ser atropellado por un Tesla Model Y que utilizaba el Piloto Automático, ha puesto de manifiesto las deficiencias de estos sistemas. La investigación de la NHTSA abarcó 956 accidentes desde enero de 2018 hasta agosto de 2023, revelando que 29 personas murieron y se produjeron 211 accidentes donde los Tesla chocaron directamente contra otros vehículos u obstáculos.

Los hallazgos de la NHTSA indican que los sistemas de Tesla no solo fallaron en asegurar la atención constante de los conductores, sino que además su diseño podría desincentivar la participación activa en la conducción. En muchos de los accidentes analizados, los conductores tenían tiempo suficiente para reaccionar, pero no tomaron medidas evasivas adecuadas, lo que sugiere una excesiva confianza en la tecnología del vehículo.

Comparando Tesla con otros fabricantes que utilizan tecnologías de asistencia de nivel 2 (L2), la NHTSA encontró que la compañía es una anomalía en la industria por no combinar un sistema de compromiso del conductor efectivo con las capacidades operativas permisivas de su Piloto Automático. Esto ha llevado a situaciones donde los conductores se vuelven complacientes, perdiendo la concentración necesaria para una conducción segura.

La investigación también cuestiona la estrategia de marketing de Tesla, especialmente el uso del término «Piloto Automático», que podría inducir a error a los consumidores sobre las capacidades reales de los sistemas. Este tema está siendo investigado por autoridades de California, que acusan a Tesla de prácticas engañosas en su publicidad.

La situación se complica con los planes de Tesla de lanzar un vehículo totalmente autónomo para uso personal a finales de este año, lo que, según Elon Musk, revolucionaría la seguridad en la conducción. Sin embargo, los recientes hallazgos de la NHTSA y las críticas de expertos en seguridad sugieren que aún hay un largo camino por recorrer antes de que la tecnología de Tesla pueda considerarse verdaderamente segura y confiable.

La NHTSA continúa investigando y ha iniciado una nueva indagación sobre la última retirada de vehículos de Tesla, cuestionando si las medidas correctivas propuestas son suficientes para mitigar los riesgos asociados al uso de estas tecnologías avanzadas. Este caso pone de manifiesto los desafíos éticos y regulatorios que enfrenta la industria automotriz en la era de la conducción autónoma.