Según el último estudio de J.D. Power, los vehículos eléctricos (EV) se enfrentan a serios problemas de calidad, principalmente relacionados con el software.

Uno de los principales argumentos de venta para los vehículos eléctricos es que requieren menos mantenimiento que los vehículos tradicionales a gasolina. No necesitan cambios de aceite, generan menos residuos y tienen menos partes móviles. Sin embargo, los EV son esencialmente grandes computadoras sobre ruedas, y cualquier usuario de computadoras sabe que estas no están exentas de problemas.

El estudio más reciente de J.D. Power revela una imagen preocupante para los EV. Según el informe, los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables tienen un rendimiento inferior en casi todas las categorías de reparación en comparación con sus equivalentes de gasolina. La calidad se mide en problemas reportados por cada 100 vehículos de una marca específica. En promedio, los propietarios de vehículos de combustión interna reportaron 180 problemas por cada 100 vehículos (PP100), mientras que los propietarios de EV reportaron 266 PP100.

Principales problemas.

Los problemas reportados tienen poco que ver con los componentes mecánicos de los EV, como motores o baterías, y casi todo que ver con la tecnología. Frank Hanley, director senior de benchmarking automotriz en J.D. Power, señaló que los propietarios de vehículos eléctricos y híbridos enchufables están experimentando problemas técnicos de tal magnitud que deben llevar sus vehículos al concesionario tres veces más que los propietarios de vehículos a gasolina.

A pesar de que Tesla ha superado a otros fabricantes de vehículos eléctricos en estudios anteriores, la brecha se ha cerrado recientemente. La compañía de Elon Musk ahora califica tan mal como las demás, debido a cambios de diseño significativos, como la eliminación de controles tradicionales como las palancas de señales de giro y limpiaparabrisas.

La mayoría de las quejas se centran en la tecnología. Los sistemas avanzados de asistencia al conductor, como las advertencias de tráfico cruzado trasero y el frenado automático de emergencia en reversa, son una fuente constante de frustración. Además, las pantallas de infoentretenimiento a menudo causan dolores de cabeza a los usuarios. Los vehículos eléctricos tienen un 30% más de problemas con “Funciones, Controles y Pantallas” en comparación con los vehículos de combustión interna.

Cuando los propietarios intentan utilizar sus smartphones para mejorar la experiencia con el software nativo deficiente, encuentran más obstáculos. Más del 50% de los usuarios de Apple y el 42% de los usuarios de Samsung informan dificultades para conectar sus teléfonos a sus vehículos o para mantener la conexión.

Fidelidad de marca y calidad.

Las marcas que registran menos problemas tienden a atraer a compradores recurrentes. Los propietarios de camiones, por ejemplo, son extremadamente leales, por lo que Ram ocupa el primer lugar en la encuesta. Un propietario que compra un camión Ram cada pocos años reportará menos problemas con su experiencia que alguien que está probando una marca nueva o un tren motriz nuevo.

No es sorprendente que estos tipos de encuestas midan la familiaridad frente a la novedad. Estamos en medio de una transición masiva de vehículos a gasolina tradicionales a potentes computadoras que funcionan con enormes baterías. Esta transición está resultando ser complicada y los clientes se encuentran atrapados en el medio.