La presidenta Robyn Denholm insta a los accionistas a apoyar el paquete de compensación para retener a Musk al frente de Tesla. El plan, basado en rendimiento, incluye metas ligadas a la conducción autónoma y a una valoración de 8,5 billones de dólares.

La presidenta de Tesla, Robyn Denholm, advirtió en una carta enviada el lunes a los accionistas que Elon Musk podría dejar la compañía si no se aprueba su nuevo plan salarial de 1 billón de dólares, un paquete de compensación que busca mantener al multimillonario como CEO durante al menos otros siete años.

El mensaje llega antes de la reunión anual de Tesla del próximo 6 de noviembre, en la que los inversores deberán votar sobre el plan de incentivos y la reelección de tres miembros del consejo cercanos a Musk. La propuesta ha generado controversia entre los expertos en gobernanza, que acusan a la junta de falta de independencia y de favorecer excesivamente al fundador de la compañía.

Un paquete ligado al rendimiento y la expansión de Tesla

Según Denholm, el plan de compensación tiene como objetivo “retener y motivar” a Musk para continuar liderando Tesla en su próxima fase de crecimiento, especialmente en áreas estratégicas como la inteligencia artificial, la conducción autónoma y la robótica industrial.

El esquema contempla 12 tramos de opciones sobre acciones, cada uno vinculado a metas financieras y tecnológicas ambiciosas, incluida una capitalización bursátil de 8,5 billones de dólares. Si se cumplen todos los hitos, Musk podría recibir una compensación valorada en 1 billón de dólares.

“Su tiempo, talento y visión son críticos para el éxito continuo de Tesla”, escribió Denholm. “Sin un plan que lo incentive adecuadamente, la compañía podría correr el riesgo de perderlo”.

Precedente judicial y críticas al consejo

La propuesta llega meses después de que un tribunal de Delaware anulara el paquete salarial de 2018 de Musk, valorado en 56.000 millones de dólares, al considerar que fue negociado de manera inadecuada por una junta “no completamente independiente” y excesivamente influida por el propio CEO.

La carta de Denholm intenta disipar esas preocupaciones al presentar el nuevo plan como una recompensa justa por desempeño, diseñada para alinear los intereses de Musk con los de los accionistas y el crecimiento a largo plazo de la compañía.

Sin embargo, algunos analistas advierten que el movimiento podría reabrir tensiones internas y aumentar la percepción de que Tesla depende demasiado de la figura de Musk.

La influencia de Musk y el futuro de Tesla

Musk, que también lidera SpaceX, X (Twitter) y xAI, ha multiplicado sus compromisos empresariales fuera de Tesla, lo que ha generado dudas sobre su grado de atención al fabricante de vehículos eléctricos.

Con la competencia global en aumento y los márgenes de Tesla presionados por la guerra de precios en China, la junta considera que retener a Musk es esencial para mantener la posición de liderazgo en el sector.

El resultado de la votación del 6 de noviembre será clave para definir el futuro de la empresa —y del propio Musk— al frente de una de las compañías tecnológicas más influyentes del mundo.